Ofrecen a petroleras financiar la importación de equipos de perforación a través de Enarsa

De Vido y Kicillof buscan nuevas alternativas para frenar la caída en la producción

La falta de unidades de drilling atenta contra los planes de expandir la actividad en los campos

El Gobierno propuso a empresas de servicios y petroleras traer unidades de drilling a raíz de la faltante en el parque local. Los privados se encargarían de la operación. YPF sigue adelante con la licitación de 20 nuevas unidades para 2014.

A partir de la estatización de YPF, la cantidad de equipos torre activos –perforación, workover y pulling– se incrementó de forma constante. La petrolera tiene en actividad cerca de 60 trépanos, un 60% más que a principios de 2012 (38). El objetivo es claro: frenar la declinación de la producción de hidrocarburos.
El aumento de la actividad en los yacimientos choca, sin embargo, con un obstáculo estructural: la falta de equipos disponibles para mantener el ritmo ascendente de la perforación. El parque local ronda las 110 máquinas de drilling, con un altísimo nivel de ocupación (superior al 97%). Frente a esa escasez, el Gobierno tomó una serie de medidas. Primero publicó, en agosto, el Decreto 927 –firmado por la presidenta Cristina Kirchner–, que redujo la carga impositiva para la importación y radicación de equipos de perforación en el país.
Fue una medida bien recibida por las empresas de servicios petroleros, lideradas por Schlumberger, Halliburton, BJ, Baker Hughes, San Antonio y Weatherford, entre otras. Pero sus efectos serán a mediano plazo. Las compañías señalan que poner un nuevo equipo en la Argentina cuesta cerca de u$s 20 millones. Conseguir el aval de las casas matrices no es tarea sencilla. “Sigue siendo difícil convencer a los inversores por la incertidumbre y el cepo cambiario”, señaló un ejecutivo del sector.
Por eso razón, el Gobierno busca acelerar los tiempos. En esa línea, empezó a ofrecer a empresas de servicios –no necesariamente a los proveedores de equipos de perforación– la posibilidad de financiar la importación de esa maquinaria a cambio de que los privados se encarguen de su operación en los yacimientos. El ingreso al país se concretaría a nombre de Enarsa, que a su vez pagaría un “fi” a las empresas de servicios locales por la operación del equipo. Así lo confirmaron a El Inversor Online dos fuentes privadas sin contacto entre sí.
La propuesta a las empresas surge desde las dos áreas del Gobierno con más injerencia en temas energéticos: el Ministerio de Planificación, que dirige Julio De Vido, y el de Economía, que responde a Axel Kicillof. Los funcionarios suelen tener visiones encontradas sobre el manejo de la “cuestión petrolera”, pero en este punto el paradigma es el mismo: para frenar la declinación de la producción hidrocarburífera la única salida es aumentar la perforación de pozos, y para eso es prioritario contar con más equipos en el país.

Algunas dudas

Aun así, las empresas tienen algunas dudas. Desde una petrolera comparten la preocupación con el Gobierno sobre la urgencia de traer nuevos equipos al país. Pero no están convencidos de abrir una unidad encargada de operar la maquinaria. “No es nuestro core y es un negocio que no conocemos en detalle. Habría que contratar un equipos de técnicos capacitados, estudiar la logística de los equipos y adquirir un know-how que hoy no tenemos”, explicó un petrolero que recibió la oferta de boca de funcionarios de Planificación. “Es muy arriesgado”, agregó.
Por el momento, la opción más sólida para incrementar la cantidad de equipos de perforación del parque local es apalancada por YPF, que lanzó una licitación para contratar 20 unidades nuevas de drilling que estarán activos a partir del año próximo.
Se trata de la mayor contratación de equipos de drilling de YPF de los últimos 15 años, dado que toda la maquinaria deberá ser importada a raíz de la escasez de oferta local.
Según el pliego licitatorio, la petrolera contratará la maquinaria por un plazo de entre 3 y 5 años, a fin de incentivar a los proveedores a concretar la importación. “Comprar un equipo nuevo cuesta entre u$s 20 y 30 millones, mientras que ponerlo en la Argentina demanda alrededor de u$s 3 millones. Se precisan contratos a mediano plazo para repagar la inversión”, explicó el gerente de una empresa de servicios que está definiendo los últimos detalles técnicos de su oferta.
La licitación pondrá a prueba la capacidad financiera de YPF. La contratación de cada trépano perforador se pagará en dólares. Su tarifa oscilará entre los u$s 40.000 y los u$s 45.000 diarios. Es decir que cada unidad demandará por año cerca de u$s 15 millones. Un nuevo parque de 20 equipos costará, en consecuencia, u$s 300 millones. El contrato que firmará la mayor petrolera de la Argentina durará de tres a cinco años, por lo que la erogación final oscilará entre los
u$s 1.000 y los u$s 1.500 millones. ›|‹

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