El Gobierno está negociando con las petroleras y sindicatos del sector un inminente plan de ajuste en la actividad. Las empresas que operan en la provincia de Chubut (la mayor productora de petróleo de la Argentina) quieren establecer un esquema de adelanto vacacional a los trabajadores y paralizar el 50% de los equipos de perforación por 60 días.
Hace unos días en la ciudad de Buenos Aires se reunieron en el Hotel Meliá las principales operadoras de la provincia: Pan American Energy (PAE), Tecpetrol y Sipetrol con Nicolás Arceo, el hombre de Axel Kicillof en el sector energético, y representantes gremiales donde se firmó un acta sobre la manera en la que se discutirá el recorte.
El primer punto de consenso es que la medida se implementará desde el 1 de diciembre hasta el 20 de enero, cuando ya comience a gobernar el próximo Presidente. El secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila, reveló a El Cronista que el plan se llevará a cabo «sólo si se garantizan las inversiones y presupuesto de las empresas para 2016 (u$s 4000 millones) y si el Gobierno exime de tributar ganancias a los trabajadores a los que se les adelante las vacaciones».
Las palabras de Ávila se dieron en el marco de la décima Exposición de Oil&Gas que se está desarrollando hasta el jueves en la Rural. Ayer, durante la inauguración del evento, referentes sindicales se mostraron junto a empresarios, en medio de las negociaciones.
Los secretarios generales de Petroleros Jerárquicos, José Llugdar, y del poderoso Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, por ejemplo, se sumaron a Ávila en el cocktail de apertura de PAE donde abrazaron a uno de sus dueños, Alejandro Bulgheroni.