Después de 13 años alejada del mundo petrolero, la familia Perez Companc ha sellado el regreso al sector que la vio nacer. Hoy, el holding comunicará formalmente que ha comprado los activos de la constructora Skanska Argentina, la filial local de la compañía sueca.
«Es el final de un proceso de siete meses de negociación que empezó en noviembre pasado, cuando Skanska puso a la venta los activos en la región. Se cerró en 900 millones de pesos», dijo una alta fuente del holding que pertenece a la familia Perez Companc.
La constructora se había enfocado en los últimos años en los servicios petroleros. Después del llamado «caso Skanska» -una investigación judicial por presunto pago de sobreprecios en una obra en los gasoductos operados por Transportadora Gas del Norte (TGN)-, la empresa inició una profunda reestructuración en el país. Además de cambiar el management, salió del mundo de la obra pública. Fue entonces cuando se concentró en la construcción y el mantenimiento de pozos de petróleo.
Actualmente, la empresa es la número uno en ese mercado. «Compramos la empresa más grande en servicios petroleros; tiene el 30% del mercado», dijo la fuente.
A partir del 3 de agosto, la empresa cambiará de nombre. Desde entonces en la Patagonia se volverán a ver los cascos y las camionetas pintados con la marca Pecom Servicios y Energía. «La adquisición tiene como sentido estratégico participar en la expansión del sector hidrocarburífero argentino, tanto en las explotaciones convencionales como en las no convencionales, desde una plataforma de servicios y obras y no como titular de concesiones petroleras», dice el comunicado de Perez Companc Family Group (PCFG).