Chile ha disputado los últimos años el liderazgo mundial como el principal productor de litio, peleando con Australia los primeros puestos. Sin embargo, con el boom que atraviesa el mineral, los países productores se han multiplicado.
El último competidor en anunciar su entrada al mercado es Perú, que informó del descubrimiento de lo que sería la mina de litio (donde el mineral se encuentra en forma de roca) más grande del mundo en el depósito de Falchani, ubicado al sur de ese país, en el departamento de Puno, el que también contaría con importantes reservas de uranio.
Según las estimaciones de la firma local Macusani Yellowcake, filial de la canadiense Plateau Energy, se trataría de un yacimiento con más de 2,5 millones de toneladas, lo que representaría cerca de un 5% de los recursos mundiales de litio existentes según los últimos reportes del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
Como comparación, Chile representa actualmente el 15% de los recursos de litio que hay en el mundo, siendo relegado por Argentina (18%) y Bolivia (16%), respectivamente. Sin embargo, nuestro país es líder indiscutido a nivel de reservas probadas, que son aquellas técnica y económicamente viables para su explotación.
En este último segmento, Chile representa hasta el 48% de las reservas mundiales, que en total se estiman en unas 16 millones de toneladas, seguido de lejos por China (21%), Australia (17%) y Argentina (13%)
Para llegar a estimar el depósito peruano, la empresa ha realizado perforaciones por hasta 3.000 metros, lo que representa un 15% de la superficie del yacimiento, y se proyecta que lleguen hasta los 10.000 metros. La idea es invertir del orden de los US$ 800 millones para poner en marcha la producción, que según han declarado podría entrar en operación para el año 2020, aunque falta conseguir las autorizaciones correspondientes.
Las ventajas competitivas de Chile
A pesar de la cantidad de recursos que tendría el yacimiento ubicado en el país andino, los expertos no proyectan un impacto directo sobre las operaciones de los productores chilenos, ya que, según adelantan, las firmas locales llevan una ventaja importante a los nuevos competidores.
Para el consultor del Cru Group, Diego Carrasco, si bien las cifras que se manejan para el depósito de Falchani son considerables, estas aún no son declaradas como reservas, a lo que se suman los proyectos que ya se han iniciado en otros países.
Respecto de la situación local, el experto explica: “Vemos que si bien Chile tenía un market share de 30% en 2017, Australia ya tenía un 38%. De aquí a 2025 la producción de litio en Chile va a continuar creciendo de la mano de proyectos de expansión, sin embargo, también seguirá creciendo la oferta global. Esto va a significar que el market share de Chile continúe disminuyendo”.
Junto con esto, las ventajas de un depósito como el salar de Atacama siguen siendo inmejorables. Según explica el director de la escuela de Minería y Recursos naturales de la Universidad Central, Marco Alfaro, la ventaja de Chile está en el costo de producción, “porque el valor de la tonelada de litio no es tan cara, entonces tendrían que tener un costo muy bajo para llegar a ser competitivos”.
En esta línea, el consultor y ex subsecretario de Minería Ignacio Moreno, agrega: “Los costos de producción en Atacama están entre US$ 2.000 y US$ 2.500 por tonelada. En cambio, la producción de roca de litio, en países como Australia, están casi en el doble, sobre los US$ 4.000. Esto sigue siendo rentable si el carbonato de litio se mantiene alto, cuyo precio llegó a un peak de US$ 14.000, pero se estima que en el mediano plazo puede caer hasta los US$ 7.500”, asegura.
Fuente: Minería Chilena