Por intermedio de su filial ICSA, ganó una licitación para operar el sistema de telemedición de regalías hidrocarburíferas en la provincia gobernada por Francisco Pérez.
El futuro sistema de telemedición de regalías hidrocarburíferas en Mendoza será manejado por el grupo local Pescarmona, a través de Ingeniería y Computación (ICSA), que acaba de ganar una licitación por u$s 2,75 millones convocada a mediados de año.
Con su propuesta, ICSA superó a las otras dos empresas preclasificadas: Tesacom Argentina (que provee licencias de telecomunicaciones en Brasil, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay) y el consorcio conformado por Telebit y Registros Mineros Argentinos –REMASA– (sociedad de cinco compañías nacionales e internacionales que diseñó el Banco Integral de Datos de Hidrocarburos para Enarsa).
La filial de Pescarmona deberá instalar y manejar 286 estaciones de monitoreo, con seguimiento satelital de transporte incluido, y brindar información on line acerca de los volúmenes extraídos en toda la provincia. El contrato es por tres años, con opción a una prórroga por un cuarto.
Además de posibilitar el control en tiempo real de la producción petrolera mendocina, el sistema de telemedición aportará datos sobre los recursos hídricos y el venteo, por lo que servirá para seguir de cerca la realidad ambiental de las zonas en cuestión. “Los puntos de medición abarcarán todo el proceso productivo, desde la base del pozo hasta el sitio de especificación comercial. Así podremos tener los datos de las empresas más rápidamente y sin necesidad de depender de sus declaraciones juradas”, explicó Alejandra Maradona, directora provincial de Regalías.
Desde hace dos años Mendoza intenta imponer mayores controles sobre las operadoras hidrocarburíferas. Así lo dejó estipulado el por entonces gobernador Celso Jaque, en diciembre de 2010, cuando firmó las prórrogas de las concesiones hasta 2027.
Según Maradona, con la telemedición debe esperarse un incremento en los ingresos por regalías a las arcas provinciales, que el año pasado se situaron cerca de los
$ 1.000 millones. “Creemos que la recaudación podría llegar a aumentar más de un 20%”, proyectó.
Creada en 1982, inicialmente ICSA se orientó al diseño de software específico para los segmentos eléctrico, electromecánico y de las comunicaciones. Posteriormente, a través de su unidad ICSA Process, amplió su campo de acción a la adopción de soluciones para la industria de Oil & Gas.
Además de focalizarse en sistemas de control y de comunicación, hoy se especializa en la ingeniería, construcción, montaje y puesta en marcha de subestaciones transformadoras, junto con la provisión y operación de dispositivos electrónicos de potencia.
El foco en la energía
Por otro lado, el grupo Pescarmona acaba de salir definitivamente del negocio autopartista para concentrar sus esfuerzos en el ámbito energético. Tras vender la planta de autopartes que tenía en Brasil, decidió desprenderse de TCA, fábrica sanjuanina de mazos de cables para automóviles que ahora está a cargo de la estadounidense Delphi.
Cada vez mejor posicionada en el campo de la energía, Pescarmona ya había resuelto –hace tres años– deshacerse de la aseguradora Mercantil Andina y de la bodega Lagarde.
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