“Hay que apoyar la cosa, por eso hacemos el anuncio”, dijo a Clarín un empresario, poco después de decir que se sumaba al grupo de las grandes compañías que dicen que van a comprar bonos Baade. Pero lo dejó claro: “Sólo es un anuncio, después veremos”, agregó.
Esa es la tónica de la relación entre el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y las cerealeras, petroleras, mineras, automotrices y fabricantes de electrodomésticos que anunciaron que podrían comprar, entre todas, US$ 1.800 millones en bonos del Estado, pero que ninguna terminó de concretar la operación.
Preocupado por la caída de reservas, que ya rozan US$ 34.028 millones luego de haber superado los US$ 52.000 a principios de 2011, Moreno impulsó el blanqueo de capitales. Esa medida no resultó: sólo recaudó US$ 420 millones, 10% de lo esperado por el Gobierno. Entonces Moreno abrió una nueva instancia: presionar a grandes empresas que dependen de él en lo que hace a permisos de importación o exportación o en la determinación de precios, para que compren los Baade, ahora reconvertidos en papeles aptos para comprar con dinero en blanco.
La primera que se puso en sintonía fue la petrolera Bridas, que a principios de mes dijo que compraría US$ 500 millones. Pero aclaró que eso estaba sujeto a condiciones, y que lo haría en cuotas. Hasta ahora no concretó la operación.
Luego vino la presión a las cerealeras para que “aportaran” US$ 500 millones. Estas le reclamaron al secretario algo que Bridas ya había planteado: que los bonos se pudieran vender en el mercado secundario, para transformar los dólares traídos del exterior en pesos a un tipo de cambio parecido al del paralelo. Pero la gestión de Morenose estrelló contra las objeciones del Banco Central, que sacó una resolución excluyendo esa posibilidad. Las cerealeras dicen ahora que “el tema se sigue discutiendo, no hay nada resuelto”.
Luego, el viernes 18, Moreno reclamó a los fabricantes de electrónica(AFARTE) que compraran US$ 200 millones en Baade.
Le respondieron que lo estudiarían, pero argumentan que el esfuerzo es mucho para ellos, que son empresas de capital nacional.
El miércoles pasado, Moreno recibió a los presidentes de t odas las automotrices, tanto las fabricantes como los importadores. Les reclamó que adquirieran US$ 300 millones en Baade, también con recursos que debían traer del exterior. Le respondieron que lo consultarían con sus matrices, y que le responderían en 20 días o un mes.