Faltan sólo 20 días para que la cuestionada norma que estableció en abril precios máximos para los combustibles en todo el país deje de tener vigencia. En ese período, sin embargo, los valores en los surtidores se incrementaron a la par de la inflación privada, es decir a un ritmo de 1,5% mensual en promedio, duplicando además el índice de precios oficial que difunde el Indec. Lo notable es que, a pesar de los aumentos, en el mercado no descartan nuevas subas una vez pasado octubre.
La resolución 35, ideada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, fue emitida por seis meses, y generó confusión en el sector en cuanto a su objetivo. Muchos pensaron que se implementó en el marco de la política de congelamiento de precios, aunque el efecto que disparó fue paradójicamente el inverso. Pero hubo quienes leyeron en la resolución un traje hecho a medida de la estatizada YPF para que pueda incrementar sus valores (al ser la más rezagada del mercado y con ambicioso plan de inversión por delante), sin tener demasiado costo político. Y, de hecho, así sucedió. Así lo consignó El Cronista.
Según los últimos datos disponibles de la Secretaria de Energía publicados a agosto, en Capital Federal, por ejemplo, el precio del litro de nafta súper y premium de la petrolera que conduce Miguel Galuccio, cuesta en las bocas de expendio unos $ 7,33 y $ 8,1, respectivamente. En abril pasado, esos valores eran de $ 6,9 y $ 7,67, mientras la brecha es ampliamente superior un 25% si se toman los precios de agosto del año pasado, cuando el litro de súper estaba en $ 5,87 y el de premium, $ 6,49.
Pero la normativa dividió a la Argentina en 6 regiones y los precios son mucho más elevados en el interior del país. En Córdoba, por caso, el valor de la súper de YPF se ubica en los $ 8,08, cuando 12 meses atrás valía $ 6,3. En la provincia de Formosa, que junto con Chaco, Misiones, Corrientes y Entre Ríos conforman la región 2 del Noreste y las más cara en sus precios, el litro de super de YPF se ubica en $ 8,5, mientras en agosto de 2012 costaba $ 6,74.
Aunque las subas fueron marcadas en la petrolera nacional, todavía le queda algo de margen para llegar al precio máximo fijado. Pero dentro del resto de las compañías, hay muchas que ya están rozando ese límite y que, incluso, en algunos casos lo han superado. La resolución toma como referencia para el tope, el precio más alto aplicado por los expendedores vigente al 9 de abril de 2013. En el caso de Shell, por ejemplo, el máximo para la nafta súper en Capital Federal y la provincia de Buenos Aires (región 6) es de $ 8. Según los números oficiales de Energía, la petrolera que dirige Juan José Aranguren, comercializaba este producto en muchas estaciones de Capital al límite de su máximo el mes pasado, en $ 7,99. En abril promediaba los $ 7,4 y doce meses atrás valía cerca de $ 6,4.