El deterioro económico y político en Brasil que derivó en la rebaja de la calificación soberana Standard and Poors (S&P) y como consecuencia, de Petrobras, convirtió a la empresa estatal en el emisor corporativo de grado especulativo más grande del mundo.
Siete meses después de que Moodys tomara la delantera, Standard & Poors coronó a la petrolera como la reina del mercado de bonos basura de u$s 2 billones de dólares, a los que se sumarán ahora unos u$s 56.000 millones de bonos en circulación que tiene la compañía, según consignó la agencia Bloomberg.
De esta manera, Petrobras supera a Sprint, con base en Río de Janeiro, que detenta u$s 31.000 millones en bonos y a PDVSA, que emitió u$s 36.000 millones en activos especulativos, de acuerdo a datos de Bloomberg.
Pasar a grado especulativo tiene sus costos, uno de ellos son las ventas forzadas de parte de inversores que utilizan índices de bonos de grado de inversión como los puntos de referencia de rendimiento y los inversores institucionales que tienen requisitos que les prohiben la posesión de bonos basura.
Es por esto que podrían salir de Brasil unos u$s 3.600 millones en ventas forzadas provenientes de los bonos de Petrobras, como resultado de la rebaja de la nota de la compañía, sostuvo el analista de Citi Eric Ollum. Esto por supuesto hará caer el precio de los bonos y los rendimientos hacia arriba, por lo que será más caro para Petrobras a pedir prestado.
El peso con el que debe lidiar Petrobras con el recorte de su calificación por dos agencias de riesgo es probable que además descalifique a la empresa de muchos índices que requieren al menos dos calificaciones de grado de inversión. De hecho, Barclays ya nombró a Petrobras como uno de los créditos brasileños que probablemente se baje de su Global y el US Aggregate índices.
En tanto, la curva de deuda de la compañía se estuvo ampliando, aunque fue poco afectada el jueves después de la decisión de S&P en parte porque las cuentas high-grade estuvieron saliendo en el último mes. Sin embargo, la calma no duró mucho y el viernes los bonos de la petrolera con vencimiento en 2024 cayeron 3,41%.