La petrolera estatal brasileña Petrobras continúa aplicando medidas para estabilizarse luego de la fuerte crisis de corrupción, y anunció que planea recaudar 2.000 millones de dólares con la venta de bonos a siete y 10 años, reemplazando deuda a corto plazo más cara a medida que busca reducir su carga financiera.
Petrobras indicó que emitirá 1.000 millones de dólares de cada nuevo tramo de deuda con vencimiento en el 2025 y el 2028, de acuerdo a documentos presentados ante el regulador.
Por otro lado, una fuente involucrada en la operación afirmó a Reuters que Petrobras ofrece pagar una tasa de interés de entre 5,5 y 6 por ciento para el bono a enero del 2025, y un rendimiento levemente por sobre el 6 por ciento en la deuda a enero del 2028.
Simultáneamente, Petrobras ha propuesto que los inversores en diferentes notas con vencimiento entre 2019 y 2021 vendan su deuda o la canjeen por activos a más largo plazo. La fecha límite para el canje y las recompras es el 22 de septiembre, según el comunicado oficial.
La transacción, que se produce tras una significante mejoría en el perfil de riesgo de inversión en Brasil, resalta cómo Petrobras ha retomado la capacidad de obtener financiamiento, a nivel local y externo, en medio de los esfuerzos del presidente ejecutivo, Pedro Parente, de recortar la deuda neta de la compañía de 85.000 millones de dólares.
En la última semana, Petrobras ha repactado más de 2.000 millones de dólares en financiamiento comercial y otros tipos de préstamos con acreedores locales e internacionales, reduciendo las inminentes amortizaciones hacia finales de la década.
Petrobras se ha visto obligada a vender activos y reducir el gasto a medida que se recupera del hundimiento de los precios del petróleo y el enorme escándalo de corrupción.