En medio de revelaciones constantes y frente a las presiones políticas, el proceso judicial en torno al escándalo de corrupción en Petrobras avanza a paso firme. Ayer la justicia dictó las primeras sentencias contra empresarios implicados en el esquema de sobornos, mientras que los dos ejecutivos más poderosos detenidos hasta el momento fueron acusados formalmente de crímenes como fraude, formación de cartel y lavado de dinero.
El ex presidente de la constructora Camargo Correa Dalton Avancini y el antiguo vicepresidente de la compañía Eduardo Leite fueron condenados a 15 años y diez meses de prisión, mientras que el ex presidente del consejo de administración de la firma João Ricardo Auler recibió una sentencia de nueve años y seis meses de reclusión, anunció el juez federal Sergio Moro, que desde Curitiba lleva adelante el caso del petrolão.
Los empresarios fueron hallados culpables de los delitos de corrupción activa y pasiva, lavado de dinero y fraude en licitaciones. Son parte del medio centenar de ejecutivos de las principales constructoras del país que han sido detenidos al sospecharse su participación en la red de pago de coimas que se estableció en Petrobras con directivos de la compañía para asegurarse contratos con la petrolera estatal, según consignó La Nación.
De acuerdo con estimaciones judiciales y de la propia Petrobras, se cree que desde 2003, cuando el Partido de los Trabajadores (PT) llegó al poder, el esquema en la compañía movió unos 2000 millones de dólares, gran parte de los cuales fueron desviados al PT y a partidos de la coalición gubernamental; por el caso están arrestados también cuatro ex directivos de Petrobras y el ex tesorero del PT João Vaccari Neto, en tanto que la justicia investiga la participación de varios políticos oficialistas.
De los tres ex ejecutivos de Camargo Correa condenados ayer, Avancini y Leite podrán recibir ciertos beneficios, como una reducción de su condena por buena conducta y entrar en un régimen de reclusión domiciliaria con tobilleras electrónicas, ya que ambos firmaron acuerdos de «delación premiada» con la justicia a cambio de dar más detalles y evidencias del esquema que funcionó en Petrobras y sus alcances.