Técnicos de refinadoras, de terminales automotrices y del Gobierno estánterminando de definir la ecuación técnica para aumentar la participación de bioetanol en las naftas que se venden en surtidores. En la actualidad, cada litro de súper o premium contiene entre un 4 y un 6% del biocombustible derivado del maíz. La intención del Ejecutivo es elevar ese porcentaje hasta el 10% para reducir las importaciones de naftas.Pero petroleras y automotrices mantienen algunos reparos sobre la iniciativa.
Las naftas destiladas en la Argentina están cortadas con MTBE, un derivado de sustancias químicas como el metanol y el isobutileno que se utiliza para incrementar el octanaje de los combustibles. El tándem petroleras-automotrices alega que es inviable, desde un punto de vista técnico, inyectar un 10% de bioetanol en esa mezcla. “Por su alto contenido de oxígeno, naftas con un elevado porcentaje de MTBE y bioetanol distorsionan el proceso de carburación”, explicaron allegados a la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
A nivel mundial, la utilización de MTBE se ha reducido en los últimos años debido a denuncias sobre sus presuntos efectos cancerígenos. “Debemos encontrar un equilibrio en el blending de ambos derivados y otros productos oxigenados. Se debe definir en base a estudios técnicos que están siendo homologados por estos días”, precisó un funcionario a El Inversor Online.
El incremento del corte de bioetanol hasta un 10% implicará una demanda 58.000 metros cúbicos mensuales (m3/mes) del carburante orgánico, según las proyecciones que manejan en la Secretaría de Energía. “La oferta está disponible en el mercado local”, indicaron desde la cartera que dirige Daniel Cameron. “Si se tratase de naftas puras, sin oxigenados, no habría problemas en aumentar la mezcla del biocombustible, pero al contener MTBE se superarían los parámetros de oxígeno autorizados”, detalló.
El objetivo del Gobierno es claro: apunta a reemplazar parcialmente la importación de naftas a través de un mayor consumo de bioetanolprocesado en el país. En los primeros nueve meses del año, se compraron fuera del país 343.000 m3 de naftas por US$ 286,6 millones, a un promedio de 38.150 m3 por mes, según las proyecciones de Energía. Eso quiere decir que por ese ítem salieron del país US$ 31,8 millones cada 30 días.
En los despachos oficiales estiman que al duplicar el cupo de bioetanol en surtidores podrían reducir a la mitad el costo de las importaciones de gasolinas.