Garantizan la vida útil de la mina hasta fines de 2017
Ante el previsto agotamiento de la veta de minerales en el complejo operado por Silver Standard, el Gobierno de Gerardo Morales estudia cómo absorber a la masa de trabajadores y planea obras para aprovechar la infraestructura del vecino proyecto Chinchillas.
Por intermedio de la Dirección de Vialidad provincial y del Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos, Tierra y Vivienda (MISPTyV) que conduce Jorge Rizzotti, el Gobierno de Jujuy está delineando un plan de contingencia para minimizar el impacto negativo del cierre del complejo minero Pirquitas, en el departamento de Rinconada. Mientras analizan las mejores alternativas para sostener el empleo en la zona, las autoridades garantizaron que la iniciativa
–cuya vida útil está limitada por el progresivo agotamiento de su veta de minerales– recién dejará de operar a fines de 2017. En otras palabras, confirmaron que seguirá en marcha al menos un año y medio más.
De acuerdo con el director de Vialidad, Leopoldo Montagno, frente a la imposibilidad de seguir extrayendo recursos en Pirquitas, la operadora Silver Standard podría darle continuidad a la explotación en el yacimiento Chinchillas, ubicado a unos 43 kilómetros de distancia. “Para que eso sea posible, habría que emprender los estudios de ingeniería tendientes a rectificar el trazado de la ruta provincial 70 y la ruta nacional 40, a la par de hacer una readecuación de los radios de giro de las curvas y de los anchos de calzada. Otra opción sería aprovechar una vieja huella minera que comunicaría a ambos yacimientos”, precisó el funcionario.
En caso de concretarse la rectificación de las rutas, indicó, podría ser necesaria una obra adicional. “El desarrollo de un by pass que evite que los camiones de gran porte que se asignen al transporte de minerales ingresen por las localidades de Liviara y Orosmayo”, detalló.
En paralelo, la Secretaría de Desarrollo Productivo provincial está analizando distintas propuestas de cooperación entre la empresa minera y las comunidades cercanas a Pirquitas para sostener el empleo una vez que se concrete el cierre de la mina. Una idea en la que ya se está trabajando es la conformación de una serie de cooperativas que se dedicarán a la construcción de cisternas y conductos de ríos, la actividad agropecuaria y el agregado de valor a productos artesanales, entre otras tareas productivas.
Estandarte jujeño
Con respecto a la continuidad de Pirquitas estipulada hasta fines de 2017, debe aclararse que la mayor parte del trabajo en la mina finalizará en diciembre de este año, pero la planta seguirá operando con mineral en stock. Así lo confirmó el vicepresidente de Operaciones de Silver Standard, Alan Pangbourne.
La extensión de la vida útil del complejo, expresó el directivo, fue fruto del trabajo en conjunto con el Gobierno provincial. “Se trata de un logro muy importante para la provincia de Jujuy, en general, y para nosotros y nuestros empleados, en particular. Este nuevo plazo nos permite asegurar que toda nuestra gente pueda ser entrenada y tenga acceso a las herramientas necesarias para encontrar otros trabajos”, manifestó.
Con una altitud cercana a los 4.200 metros, Mina Pirquitas se encuentra en la localidad más elevada de la Argentina, dentro del distrito de Coyaguaima, a 346 kilómetros de San Salvador de Jujuy.
Además de producir más de 10 millones de onzas anuales de plata, el yacimiento albergó importantes vetas de zinc y estaño. El complejo, que durante décadas fue un estandarte de la industria minera jujeña y operó sin mayores interrupciones desde 1936 hasta fines de los 80, fue reabierto por Silver Standard a principios de 2009. ›|‹