El secretario de Minería, Alberto Hensel, afirmó hoy que la Argentina avanza en la búsqueda de consensos que garanticen la institucionalidad que ofrezca «un marco regulatorio y reglas claras» a las inversiones millonarias que el sector requiere para el desarrollo de sus grandes proyectos metaliferos.
«Argentina necesita desde el consenso y el acuerdo poder discutir cómo funcionan las retenciones, el acceso al mercado único de cambios, y cuestiones de carácter regulatorio, pero la minería por ser actividad de alto riesgo demanda fijar reglas de juego que le de certidumbre, seguridad jurídica y claridad», afirmó hoy Hensel al participar de la Exposición San Juan Minera
El funcionario de la cartera de Desarrollo Productivo reiteró que para la actual gestión de Gobierno la minería debe ser «ambientalmente sustentable,. socialmente inclusiva, económicamente integrada y globalmente competitiva, ejes que debe ser atravesados por la institucionalidad».
En ese sentido, que estos objetivos demandan «que haya un esquema regulatorio que permita que aquel que decida invertir miles de millones tenga la certeza de que está apostando donde debe».
Hensel resaltó que la minería argentina «viene de una etapa de descenso de las exportaciones, pero es el quinto complejo exportador de la Argentina», y
reseñó que «de 2009 a 2017 fue el sector que mas flujo de inversión extranjera directa captó».
De la misma manera, la minería «es la principal industria exportadora de varias provincias», como en San Juan, donde la que la actividad representa el 83% de sus ventas externas; Catamarca, el 90%; Santa Cruz, el 88%; y Jujuy, el 68%, entre las jurisdicciones de mayor dependencia de esos recursos.
«El nivel de incidencia en las encomías regionales es enorme, genera mucho empleo y cadenas de valor de la que participan miles de pymes argentinas en servicios y bienes y productos que demanda la actividad», agregó Hensel.
Por su parte, Alberto Carlocchia. presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), destacó que «durante años, la minería tuvo un rol secundario dentro de los esquemas macroeconómicos nacionales. Pero luego de varios años de trabajo con mucha conciencia, hoy finalmente está sentada en la mesa donde se discute el futuro productivo del país».
«Sumar las temáticas mineras a la agenda de desarrollo nacional representa un rotundo cambio de paradigma, una verdadera evolución en las perspectivas», continuó Carlocchia, al entender que la actividad es «una alternativa que requiere de una construcción colectiva de consensos básicos que se transformen en una política de Estado».
Tras reiterar que «la minería es un vector de desarrollo», consideró que es necesario «incrementar la cantidad de yacimientos a lo largo y a lo ancho del país para consolidar una industria de proveedores fuertes, capaces de ampliar su oferta y forjar polos de desarrollo, porque los proyectos mineros necesitan -y a la vez, potencian- el entramado generador de valor». Fuente: Telam.
Comentarios: