El Gobierno decidió postergar para después de las elecciones legislativas la compra de gas natural licuado (LNG, por sus siglas en inglés), el combustible que llega por barco a las terminales de Bahía Blanca y Escobar para cubrir el déficit generado por la caída de la producción local del fluido. La licitación de las cargas para 2014 -que se realiza bajo la órbita de YPF, pero es financiada por la estatal Enarsa- se concretará recién a partir de los primeros días de noviembre, según confirmaron a El Inversor Online fuentes allegadas a la operación.
Lo que a priori parece ser un reajuste cronológico encerrará, sin embargo, un importante costo económico para las arcas del Estado. El pulso del mercado mundial de LNG lo marcan países asiáticos como Japón, China y Korea, grandes consumidores del combustible, que -al igual que Europa y en menor medida, EE.UU- concretan buena parte de sus compras a fin de año, en la antesala del invierno boreal. Frente al incremento de la demanda, en ese momento el precio internacional del producto aumenta.
La Argentina cuenta con una ventaja: precisa la mayoría de las barcos entre mayo y septiembre, por lo que puede adquirir los cargamentos a contra-estación, con la oportunidad de negociar mejores precios. Este año se pagará, en promedio, cerca de US$ 16,50 por millón de BTU consumido de LNG. Entre enero y julio ya se gastaron US$ 2205,89 millones, según datos de la Secretaría de Energía. Y en todo 2013 se desembolsarán cerca de US$ 3400 millones para traer 80 barcos de 132.000 metros cúbicos de LNG, según comentaron allegados a Enarsa.
De concretarse las proyecciones de los traders de LNG, en 2014 se traerán cerca de 95 barcos de LNG, casi un 20% más que el año pasado.Las importaciones rondarán -según los cálculos- los US$ 4000 millones. “Si se hubiese licitado en agosto, se podrían haber conseguido precios en torno a los US$ 15,50 por MMBTU, es decir, 1 dólar menos de lo que se abonó este año y de lo que probablemente se pagará en 2014″, explicaron las fuentes consultadas. El Gobierno dejó pasar, agregaron, la posibilidad de ahorrar alrededor de US$ 250 millones en el año.