El invierno fue mucho más duro de lo que esperaban y Filo del Sol deberá cambiar sus objetivos de exploración, que había fijado a principios de año.
El plan original era perforar 40.000 metros, en lo que iba a ser, probablemente, la campaña más grande de la temporada. Pero los temporales de nieve, viento y frío extremo los obligaron a cortar el trabajo durante 5 meses y llevan 17.000 metros hasta el momento. Esto, explicaron, no influye en el proceso de creación de una nueva empresa que buscará explotar juntos Josemaría y Filo. Es que el plan de exploración era un objetivo antes del acuerdo entre las mineras BHP y Lundin. Julián Ortiz, coordinador de sustentabilidad de Filo del Sol, explicó que deberán cambiar las proyecciones de exploración que tenían para el año. El proyecto tenía pensado cumplir su tercer año de trabajo continuo en cordillera, esto quiere decir, sin cortar durante los meses más fríos. Para esto durante 2022 y 2023 utilizaron las instalaciones del campamento de Josemaría, que se encuentra a apenas 10 kilómetros. Pero a pesar de esta ventaja, fue un invierno extremadamente duro y en mayo debieron abandonar las tareas y retomaron a mediados de septiembre. Es que si bien cuentan con un campamento equipado y su “primo” continuó las tareas, el desafío en el proyecto binacional de cobre es mayor, ya que es el más alto del país, con algunas zonas por encima de los 5.200 metros sobre el nivel del mar. Tras completar 17.000 metros antes del corte, en la actualidad tienen 7 perforadoras en el lugar trabajando, de las 9 con las que contaban antes del invierno. Además, el equipo de Filo trabaja para poner a punto los caminos y las instalaciones para continuar con las tareas de extraer muestras de roca. Durante los últimos meses la temperatura bajó a 35 grados bajo cero y los temporales dañaron los accesos a las máquinas.
Fuente: Diario de Cuyo