La proyección cayó sustancialmente en los últimos dos años
En 2014, la industria hidrocarburífera mundial preveía lanzar 68 grandes emprendimientos durante esta temporada. En 2015, esa estimación se redujo a 12. Según un estudio de Wood Mackenzie, finalmente se materializarán seis.
Esta temporada se concretarán sólo seis de los 68 megaproyectos petroleros por u$s 380.000 millones que estaban en carpeta hace apenas dos años. Así lo precisa un informe de la consultora especializada Wood Mackenzie.
El trabajo puntualiza que en 2014, cuando la cotización mundial del petróleo había alcanzado su techo, la industria de Oil & Gas confiaba en lanzar 68 nuevos emprendimientos para sumar al mercado una producción de 2,9 millones de barriles diarios durante 2016. Pero –a tono con el desmoronamiento paulatino del valor del crudo– lo que se inició a fines de ese año como “un recorte del gasto discrecional en proyectos de exploración y pre-desarrollo” se transformó poco tiempo después en “una intervención quirúrgica general para eliminar todo el gasto de capital y operativo no esencial”, según el reporte.
El año pasado, ya con la crisis de los commodities en su apogeo, la estimación del mercado se redujo a 12 lanzamientos de envergadura. No obstante, transcurridos los primeros meses de 2016, Wood Mackenzie indica que finalmente serán apenas seis las iniciativas que verán la luz, dos de las cuales se desarrollarán en aguas profundas (el proyecto West Nile Delta que BP tiene a su cargo en Egipto y la operación Appomattox que Shell maneja en el Golfo de México).
La mayor parte de las propuestas que quedaron en el camino se relacionan –justamente– con la explotación de yacimientos off shore, sobre todo en las profundidades marinas de Angola, Nigeria y el Golfo de México. Otro mercado que también sufrió mucho las postergaciones es el de Canadá, afectado tanto por el exceso de oferta norteamericana como por la consiguiente falta de rentabilidad de la extracción en arenas bituminosas.
De acuerdo con la consultora, también registró una fuerte revisión a la baja el pronóstico sectorial del precio de equilibrio que alcanzaría el barril. Mientras que el año pasado las empresas esperaban que se estabilizara alrededor de los u$s 60, en la actualidad creen que u$s 50 representa un valor más realista.
Instinto de supervivencia
En palabras de Angus Roger, el analista de Wood Mackenzie que llevó a cabo el relevamiento, todo indica que 2016 será un año “verdaderamente brutal”. “Tal como ya sucedió en el transcurso de 2015, la mayoría de las compañías tendrá que centrarse en sobrevivir en el corto plazo y recortar significativamente sus gastos”, manifiesta.
A su entender, cada vez más petroleras deberán rearmar sus carteras de proyectos. “Eso significa que en algún momento tendrán que tomar la difícil decisión de deshacerse de todo lo que no sea atractivo”, sintetiza.
En esa dirección, menciona los casos paradigmáticos de BP, que viene de eliminar miles de puestos de trabajo en sus áreas de exploración y producción, y de Petrobras, que además de aplicar un fenomenal recorte sobre sus inversiones planea desprenderse de varios activos. “Las firmas harán, en definitiva, todo lo que esté a su alcance para ganar en eficiencia y bajar su nivel de costos”, recalca el especialista. ›|‹