Un proyecto que demandará 20 años de trabajo
Habitada por casi 20.000 personas, la ciudad sueca de Kiruna será reubicada para evitar que sea engullida por una mina de hierro cercana. La insólita iniciativa implicará la reconstrucción de más de 3.000 inmuebles.
Conocida en el mundo literario por ser el escenario natural de todas las novelas de la escritora Åsa Larsson, Kiruna es la ciudad más septentrional de Suecia y en unos años se convertirá, además, en la primera urbe enteramente reubicada para evitar un desastre vinculado con la actividad minera. La idea es impedir que una mina de hierro manejada por la empresa estatal Luossavaara-Kiirunavaara se trague (literalmente) a sus más de 3.000 domicilios y establecimientos públicos y privados.
Según los propios registros de la minera, corría el año 2004 cuando consideró viable excavar en cercanías del ejido urbano para ampliar el desarrollo de uno de los depósitos de hierro más importantes de Suecia, sin advertir que miles de edificaciones podrían sufrir las consecuencias de dichas labores. Una década más tarde, las grietas en los pisos y paredes de cada domicilio de Kiruna anuncian la proximidad de un desmoronamiento generalizado.
A fin de evadir el peor de los desenlaces posibles, cientos de urbanistas, arquitectos, biólogos, ingenieros civiles, expertos en construcción y antropólogos sociales se encuentran trabajando en el traslado de la ciudad. El monumental emprendimiento, cuya realización demorará 20 años, implicará la mudanza de 20.000 personas y la reconstrucción (en algunos casos, pieza por pieza) de casas, hoteles, escuelas y hospitales. “Básicamente estamos diseñando, creando y construyendo una nueva ciudad desde cero, y queremos que sea lo más parecida a ésta. Parece un experimento utópico, pero no lo es”, aseguró a la prensa sueca Mikael Stenqvist, uno de los arquitectos implicados en la iniciativa.
Según declaró, la supervivencia de Kiruna, sus habitantes y su economía dependerán del éxito del proyecto. “Nunca antes había participado de una obra de semejante magnitud que conllevara tamaña responsabilidad”, manifestó.
A nivel global ya han existido mudanzas de pueblos enteros en Alemania y en algunas partes de África. Pero no hay precedentes del traslado de una ciudad tan grande.
Diseño inteligente
Al ser reubicada a unos 145 kilómetros del Círculo Polar Ártico, Kiruna gozará de cuatro meses de luz plena (desde mayo hasta agosto) y de dos meses de oscuridad total (desde diciembre hasta fines de enero). Por otro lado, la temperatura será inferior a los 15 ºC bajo cero durante casi todo el año. “Todo esto está previsto en el diseño de la urbe. Las calles serán estrechas, lo que las hará difíciles de transitar, pero aptas para apaciguar el viento y combatir el frío”, explicó Stenqvist.
En relación con la actual Kiruna, la nueva ciudad incorporará salas de cine, piletas de natación y canchas de fútbol. “El centro comercial estará listo bastante tiempo antes de empezar a mudar a las personas”, anticipó.
Todas las obras serán financiadas por Luossavaara-Kiirunavaara, que comprará las casas de los pobladores a un precio un 25% por encima del valor del mercado, y luego les venderá las nuevas propiedades. Hasta el momento, la compañía ha invertido más de u$s 600 millones, y se calcula que invertirá otros u$s 1.200 millones para completarlo. ›|‹