El gasto en transferencias de carácter económico, mayormente subsidios, ascenderá a $224.400 millones según el proyecto de presupuesto de 2018, lo que ya representa un 7% menos que las asignaciones vigentes al 30 de setiembre de este año que ascienden a $241.185 millones, y un 11,1% menos de lo previsto en la ley de presupuesto de este año.
Lo explicó ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto) en un documento donde también indica que “estas previsiones son la contraparte de la suba de tarifas en los servicios públicos implementada desde 2016, principalmente en relación al suministro eléctrico, de gas natural y de agua potable (este último, en el área metropolitana)”.
El informe también indica que las transferencias de carácter económico constituirán el 1,8% del PBI proyectado por el gobierno para 2018, mientras que para 2017, estarán en el orden del 2,3% del producto. Destaca también que la reducción del gasto en este rubro, en términos, es equivalente a la mitad del objetivo de reducción de déficit primario anunciado por el Gobierno, del orden de 1% del PBI.
El documento compara los gastos del proyecto de presupuesto con los créditos vigentes para este año al 30 de setiembre. Así, las asignaciones previstas para el sector energético en 2018 alcanzan cerca de $103.300 millones, lo que representa una reducción del 15,1% en términos nominales respecto a lo vigente para este año. A Cammesa, la empresa que administra el mercado mayorista eléctrico, se le asignan $64.100 millones, 3,8% menos que lo utilizado este año, para afrontar el subsidio a la generación eléctrica.
Para Enarsa se prevén $10.000 millones, un 20,4% menos que lo gastado este año, con el fin de solventar la diferencia entre el precio de importación de gas y el de venta al mercado interno. Para el Programa de Estímulo a la Inyección de Gas, que otorga incentivos a las petroleras se destinarán $10.700 millones, con una reducción del 54,4% (lo que confirmaría que los estímulos solo se mantendrán en las áreas no convencionales, y no para los yacimientos ya maduros)
Para el Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de GLP de Sectores de Bajos Recursos se destinarán $8.400 millones, un 17,3% más. Pero para el Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas que compensa a las empresas por la aplicación de tarifas diferenciales en la Patagonia y otras regiones frías, se asignarán $4.800 millones con un aumento del 121% (cifra que está en línea con los ajustes tarifarios a aplicar en todo el país).
A diferencia de años anteriores, para 2018 no se prevén subsidios al transporte aerocomercial, sino aportes de capital, por $1.800 millones, a favor de Aerolíneas Argentinas y Austral, pero igual representa una caída del 40% en términos nominales con relación a $3.000 millones asignados este año.
También se contemplan $814 millones para el sector agropecuario (incluida la agroindustria), un 49,2% menos que este año, y para el sector industrial, un 16,8% menos que lo contemplado para 2017.
Las transferencias para el financiamiento de gastos de capital ascienden a $39.600 millones en el proyecto de presupuesto 2018, un 19,8% menos que en 2017. Se destacan $13.600 millones (2,9% menos) para AySA, $13.200 millones (54% más) para el transporte ferroviario, $7.500 millones (17,2% menos) para Nucleoeléctrica, $2.700 millones (51,7% menos) para ENARSA, por el tendido del gasoducto del noreste; y para empresas privadas $1.000 millones (83,4% menos) por el tendido de líneas de tensión.
Por la suba en tarifas, el gasto en subsidios bajaría 7% en 2018
