Peritos técnicos del Instituto Nacional del Agua (INA) recogieron muestras del Río Jáchal, en San Juan, por orden de la Justicia, a raíz del derrame un millón de litros de agua cianurada por parte de la multinacional minera Barrick Gold. Si bien los técnicos tomaron muestras, fueron a menos metros de altura de lo que se había dispuesto la Justicia, pues por condiciones climáticas adversas no habían podido acceder a los 5 mil metros de altura del predio de la empresa.
La toma de muestras había sido ordenada por el juez federal Sebastián Casanello tras un pedido del fiscal Ramiro González, para determinar si hubo o no contaminación del Río Jáchal y otros afluentes.
Según un informe de la Universidad de Cuyo incorporada a la causa, el río presentaba varios metales pesados, lo que daba cuenta de cierto nivel de contaminación.
Los técnicos del INA, según fuentes judiciales, accedieron al predio de la Barrick Gold pero no pudieron hacerlo a la altura recomendada por los expertos para tomar las muestras a raíz de las malas condiciones climáticas que imperaban.
Por el derrame, son dos las causas en trámite, una en San juan a cargo del juez Pablo Oritja, por el hecho en sí, mientras en Capital Federal se sumaron varias denuncias en las cuales se investiga la responsabilidad de funcionarios nacionales y provinciales por la falta de control en la empresa. Semanas atrás, el juez Oritja pidió al juez federal de la Capital Federal Sebastián Casanello que se inhiba de seguir investigando en paralelo la presunta responsabilidad de funcionarios de San Juan y de la Nación por la posible falta de controles en el funcionamiento de la empresa.
Ahora, es Casanello quien debe expedirse sobre la competencia para ver donde tramita la causa.