En el mes de abril la Asociacion Civil Be Pe, Bienaventurados los Pobres, presentó el informe Minería Transnacional de litio en Lagunas Altoandinas de Catamarca. Dicho informe analiza a través del prisma de los derechos humanos cuales fueron los impactos de la exploración de una minera de litio en la zona de Fiambalá, una zona cordillerana y precordillerana del oeste catamarqueño. En ese lugar conviven comunidades desde tiempos ancestrales “en estrecha armonía con un paisaje de cursos de agua localizados entre bolsones de acentuada aridez”, dice el informe. “En este lugar de apariencia desértica, familias y asociaciones campesinas desarrollan variadas prácticas agrícolas, sostienen una gran biodiversidad de especies cultivadas y silvestres, un paisaje rico, abundante, productivo, y una vida comunal organizada en torno a la lógica de la reproducción de la vida”.
La investigación se publica en el marco del proyecto Empresas Transnacionales y Principios Rectores: hacia mecanismos efectivos para la protección de derechos humanos en América Latina, conformado por Pensamiento y Acción Social (Colombia), Justiça Nos Trilhos (Brasil), Cooperacción (Perú) y Be. Pe (Argentina).
Natalia Sentinelli, investigadora del equipo de Investigación – Acción territorial en Be.Pe., Bienaventurados los Pobres, doctora en Ciencias Antrpológicas y arqueóloga, y profesora adjunta de la Cátedra Procesos Socioculturales Globlaes de la Escuala de Arqueología Universidad Nacional de Catamarca, señala que la idea de que “el litio es el estandarte de una revolución energética limpia y sustentable es una falacia porque se trata de una minería contaminante cuyas consecuencias comienzan a partir de que la minera se instala. Las consecuencias de la minería empiezan en el mismo momento que la minera se instala y se vulnera el derecho soberano de los pueblos a su determinación”.
Al comentar el caso Boliviano y la nacionalización del litio, Sentinelli comenta: “Son cooperativas o pequeñas pyME nacionalizadas las que empiezan con los trabajos, pero son las grandes empresas las que terminan cooptando el mercado. Sostener que la solución al problema climático global va a estar en manos empresas de bienes de lujo, es indignante. Pensar que en un bien de lujo ponemos toda la esperanza de un progreso sustentable”.
Por último, la investigadora aclara que “la explotación de litio es minería y como tal goza de todos los beneficios que sabemos tienen las mineras, como un tope de porcentaje del 3% en las regalías”. Fuente: FM La Tribu.