El secretario de Energía, Daniel Cameron, fue procesado por la Justicia por no controlar entre 1995 y 2000 a la empresa concesionaria de la mina carbonífera de Río Turbio, en Santa Cruz, y permitir así un perjuicio para el Estado de $ 37.280.000. En 2004 una explosión en la mina mató a 14 obreros. El descontrol que imperó allí permitió en esos cinco años el desvío de parte de los US$ 22,5 millones anuales de subsidios, la transferencia de un buque sin permiso y la compra de dos maquinarias a gas por casi $ 6 millones, cuando en la zona no había ese combustible. Cameron, que sigue en funciones y depende del ministro de Planificación, Julio De Vido, es uno de los pocos funcionarios procesados mientras ocupan su cargo. Se encuentran en su misma situación y camino a diversos juicios orales los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime -procesado por recibir dádivas y por la tragedia de Once- y Juan Pablo Schiavi, y el ex subsecretario de Transporte Antonio Luna -procesados por la tragedia de Once-, entre otros ex funcionarios. El procesamiento de Cameron fue dispuesto por el juez federal Sergio Torres, quien ya había procesado al concesionario de la mina, el empresario Sergio Taselli, por fraude a la administración pública, y lo había embargado por $ 45 millones. Al confirmar el procesamiento, la Cámara Federal ordenó investigar a los funcionarios que no controlaron. El fiscal Federico Delgado pidió elevar el caso a juicio. El juez advirtió que seguirá investigando a los funcionarios hacia arriba. Entre 1995 y 2000 los secretarios de Energía fueron Alfredo Mirkin, César Mac Karthy y Daniel Gustavo Montamat. El ministro del área siempre fue De Vido, según consignó La Nación. Cameron fue procesado por no controlar entre 1995 y 2000 a la empresa concesionaria de la mina cuando presidía la Comisión de Fiscalización y permitir un perjuicio para el Estado de $ 37.280.000.
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