Lejos de conformarse con neutralizar el declive productivo del complejo, Mineros SA buscará obtener más de 180.000 onzas anuales a partir de la exploración de los carbonatos profundos que hay en el yacimiento sanjuanino.
Mientras avanza con labores exploratorias orientadas a ampliar el horizonte productivo de Gualcamayo, en lo inmediato la firma colombiana Mineros SA procura sostener los niveles de explotación en la mina, cuyas riendas tomó a fines del año pasado.
De cara al futuro, en tanto, las mayores expectativas de la nueva dueña de Minas Argentinas están depositadas en la posibilidad de aprovechar los carbonatos profundos del yacimiento. La puesta en valor de esas riquezas minerales podría hacer posible lo impensado: batir los récords del período 2014-2015, cuando bajo la conducción Yamana Gold la mina jachallera registró un rendimiento de 180.000 onzas anuales de oro.
Debe recordarse que la producción de Gualcamayo bajó paulatinamente desde entonces. En 2016, de hecho, fue de 164.000 onzas, en tanto que en 2017 se redujo a 154.000 y el año pasado no pudo superar las 97.500. A decir de Marcelo Agulles, superintendente de Relaciones Comunitarias y Comunicaciones de Minas Argentinas, el abrupto descenso de la extracción aurífera respondió esencialmente al agotamiento de Quebrada del Diablo, el principal pit existente. “La idea es seguir explorando la zona para encontrar más recursos y ponerlos en producción a partir de 2020”, expresó. Según sus palabras, por estos días Gualcamayo es eminentemente una mina de minerales oxidados. “La planta de proceso está pensada para aprovechar esos recursos, por lo que la producción de carbonatos profundos requerirá inversiones en nueva infraestructura y nuevas tecnologías”, anticipó.
Para esta temporada y la que viene, remarcó, la intención es no realizar grandes cambios. “La mina sigue a cargo del equipo gerencial que estaba antes de la llegada de Mineros. El personal técnico tampoco se ha modificado en absoluto”, aseguró.
La compra de Gualcamayo, señaló, constituye una clara apuesta a futuro. “Lo que se busca es ampliar la vida útil del complejo. Obviamente nadie concreta una operación de esta índole para dejar de producir y cerrar”, enfatizó.
Innovación productiva
Con el apoyo del Ministerio de Minería de San Juan y del Colegio Argentino de Ingenieros en Minas (CAdIM), la Agencia de Materiales Controlados (ANMAC) autorizó recientemente la aplicación de un innovador método operativo que se basa en el uso de tiros precargados con detonadores eléctricos en la explotación subterránea de Gualcamayo. Esta técnica representa menores costos y mayores niveles de eficiencia en la extracción minera a grandes profundidades.
Sin precedentes a escala nacional, el Hundimiento por Subniveles (SLC, por sus siglas en ingles) es una metodología de minado que hasta ahora no estaba contemplada por el marco normativo doméstico, pero que lleva más de 15 años de implementación en mercados como Canadá, Australia o Perú.
Según diversos especialistas, el SLC emplea el flujo gravitacional del mineral volado. Básicamente aprovecha la fuerza de gravedad, la presión y el peso que crea la roca sobre el cuerpo mineralizado, y promueve la fracturación de ésta por medio de explosivos controlados.
El método se compone de diferentes etapas de trabajo independientes entre sí, las cuales incluyen la construcción de galerías, la perforación y colocación de explosivos, la fragmentación y el transporte del mineral quebrado hasta la planta de trituración. ›|‹
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