Un nuevo megaproyecto minero de oro, plata y cobre está saliendo a la luz en San Juan, con una inversión extranjera inicial estimada en 3.000 millones de dólares y una perspectiva de explotación de metales preciosos proyectada para casi 50 años.
Se trata del Proyecto Constelación, presentado al gobierno por la canadiense NGEx, que tiene programas de exploración avanzada en Chile y Argentina, y que cotiza en la Bolsa de Valores de Toronto y en el Nasdaq bajo el símbolo de Estocolmo «CNG».
El Proyecto Constelación es la unión de tres minas en poder de NGEx, dos de las cuales están en San Juan, cerca del límite con La Rioja, y la restante del lado chileno, en la III Región de Atacama, pero con distancias entre sí de 10 y 15 kilómetros.
Según informó a Télam el ministro de Minería de San Juan, Alberto Hensell, “es el proyecto llamado a ser el más grande de Sudamérica, superando incluso a Pascua-Lama” que se desarrolla entre San Juan y la IV Región chilena de Coquimbo.
Constelación es un proyecto binacional compuesto por las minas José María y Filo del Sol en San Juan y Los Helados, en Atacama, que podría explotarse a partir de “las medidas de actualización cambiaria, la eliminación de las retenciones y las DJAIs (Declaración Jurada Anticipada de Importación) y la liberación para enviar remesas al exterior que implementó el nuevo gobierno”, dijo Hensell.
El ministro sostuvo que “hoy es el momento de invertir en la Argentina” y que los empresarios “actualizaron el modelo económico del proyecto a la luz de las nuevas reglas que tenemos en el país, más aún teniendo en cuenta que el precio del oro está subiendo”.
Hensell dijo que en Canadá “entendieron que ha llegado el momento de pasar de la prefactibilidad a la factibilidad y empezar a invertir para que esto sea una realidad en poco tiempo”.
La parte jurídica del mega emprendimiento se basa en el protocolo firmado «Proyecto de Prospección Minera Vicuña», en el marco del «Tratado entre la República de Chile y la República Argentina Sobre Integración y Complementación Minera», del 6 de enero de 2006, que proporciona un marco legal para facilitar el desarrollo de proyectos mineros ubicados en la zona fronteriza de ambos países.
El interés por desarrollar Constelación, tiene su asidero en el informe de evaluación económica, incluye la explotación de José María y Los Helados y por ahora deja afuera a Filo del Sol.
Según ese estudio, José María tiene recursos por 7,4 millones de libras de cobre; 7,4 millones de onzas de oro y 34,5 millones de onzas de plata, mientras que Los Helados contendría 17,6 mil millones de libras de cobre; 10,1 millones de onzas de oro y 92,5 millones de onzas de plata, de recursos indicados.
La combinación de oro, plata y cobre es otro elemento que transforma a Constelación en “el más excitante proyecto de la actualidad”, ya que si un metal baja en el mercado internacional, el otro mantendría la ecuación.
Aunque sin contar la riqueza de Filo del Sol, este mega proyecto supera ampliamente a Pascua Lama que tiene recursos estimados en 17 millones de onzas de oro, 632 millones de onzas de plata, pero nada de cobre y 25 años de explotación.
Según informó el ministro Hensell, “el proyecto apunta a iniciar las operaciones en José María, que tiene mineralización superficial y en 7 años continuar con Los Helados, que es una mina subterránea y con una vida útil estimada en 41 años”.
Esta fórmula estratégica “permite, por un lado, minimizar la inversión inicial necesaria -calculada en unos 3.000 millones de dólares- y que con el flujo de 7 años de José María, se ataque el núcleo de alta concentración de oro de Los Helados”.
“A la vez, este modelo permite achicar los impactos medioambientales que pueda general el proyecto”, apuntó el funcionario.
Los dos yacimientos están a unos 10 kilómetros de distancia entre sí, por lo que la idea es procesar el material de ambos en una sola planta industrial que se radicaría en San Juan y que utilizaría unos 500 litros de agua por segundo, provenientes de un acuífero ubicado a unos 8 kilómetros de la planta.
Para concretarlo, la empresa deberá construir una línea eléctrica minera de 250 kilómetros de largo en 220 kV, para satisfacer una demanda de energía media estimada en 160 MW.
El proyecto, que podría arrancar con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y los permisos sectoriales entre este año y el próximo.
Según pudo saberse, la inversión en Constelación puede ser compartida por NGEx Resourses y las japonesas Pan Pacific Copper Co. Ltd. -que explota el proyecto de cobre en Chile “Caserones” a través de su subsidiaria Lumina Cooper- y la agencia gubernamental Japan Oil, Gas y Metales National Corporation (JOGMEC), con operaciones de petróleo en Perú y que financia el proyecto de litio y potasio Salar de Olaroz en la provincia de Jujuy.
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