El Ministerio de Energía y Minería recibió hoy cuatro ofertas para la construcción de la primera etapa de dos estaciones de alta tensión en la Puna argentina, por un monto de 50 millones de dólares, que permitirá abastecer con electricidad a los proyectos mineros de litio, oro, plata y cobre en operación y los que se estima se construirán en los próximos cuatro años.
El acto encabezado por los secretarios de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga; y el de Minería, Daniel Meilán, permitió formalizar la apertura de las propuestas económicas de los cuatro oferentes Teyma, Siemens, Ingener ARG y Rovella Carranza, y cuyos resultados se darán a conocer el 20 de octubre.
La primera obra en licitación contempla la construcción de la Estación de Seccionamiento Altiplano -motivo del acto licitatorio de hoy- que permitirá contar con la disponibilidad de una potencia de 345Kw, y el tendido de una línea de transmisión para la futura estación transformadora que será motivo de una segunda licitación a comienzos de noviembre.
Esta segunda obra permitirá contar con la energía de 220kv, con una disponibilidad suficiente para alimentar los proyectos mineros actuales y los futuros en la región de la Puna, comprendida por los territorios occidentales de las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca.
En el acto de apertura de ofertas se destacó la complejidad de la obra que demandó el llamado a dos procesos de licitación no sólo por cuestiones técnicas sino también por aspectos regulatorios, ya que se integran los intereses de la transportista eléctrica internacional InterAndes, la empresa provincial Ejesa, y el concesionario interprovincial TransNoa.
El secretario Meilán explicó, en el marco de un nuevo encuentro de la Mesa del Litio que albergó la apertura de sobres, que la Argentina «tomó la delantera en la instalación de múltiples empresas en la región de la Puna con proyectos pensados en el creciente mercado global del litio».
«Hay 17 proyectos instalados en la región en distintas etapas de desarrollo para el aprovechamiento de litio, oro, plata, cobre y boro, los que en conjunto representan una inversión al 2021 de 6.500 millones de dólares», precisó el funcionario.
Por su parte, el secretario Sruoga explicó a Télam que «el lanzamiento de esta obra permitirá convertir una línea concebida para un intercambio energético internacional entre la Estación Cobos del Sistema Interconectado argentino en la provincia de Salta y Los Andes en el norte grande Chileno, ya que se trata de una línea de alta tensión no estandarizada en el país».
Es que el tendido existente de 345 Kw la había dejado en la década del 90 fuera del servicio del sistema interconectado, y aunque fue ideada para exportar energía eléctrica décadas atrás, debió ser utilizada en el verano 2015/2016 para importar energía desde el vecino país en el marco de la declaración de la emergencia energética.
«El desafío que nos propusimos fue convertir esta línea para el acceso de energía de aquellos proyectos mineros que son claves en un cambio de paradigma eléctrico que se advierte en los próximos años en el mundo con una gran demanda de litio y cobre», resaltó Sruoga.
La zona es potencialmente poseedora de los recursos primarios y para su aprovechamiento es muy importante poder encarar el desafío de adaptar esta línea que es de propiedad privada, con una regulación específica y que demandará construir una estación de maniobra a más de 4.000 metros de altura.
La Puna argentina tiene una altitud de 4.000 metros sobre el nivel del mar con unos 80.000 kilómetros cuadrados de superficie, unos 31.000 habitantes y con operaciones mineras importantes como Aguilar, Olaroz, Tincalayu y Fénix.