El bloque será integrado por la Argentina, Bolivia y Chile
La posibilidad de controlar el mercado del litio a escala global seduce a los tres países con mayores reservas del mineral. Según el embajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez García, se está cada vez más cerca de formalizar un acuerdo entre las partes.
Después de varios idas y vueltas, hace dos años Bolivia y Chile dieron el visto bueno inicial a la idea de constituir, junto con la Argentina, una entidad equivalente a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). El nombre tentativo del cartel era, por entonces, Organización de Países Productores de Litio (OPPROLI).
Orientada a manejar el mercado global del litio y promover el agregado de valor, la iniciativa volvió a ganar fuerza durante las últimas semanas. A decir del embajador de la Argentina en Bolivia, Normando Álvarez García, el acuerdo está muy cerca de formalizarse.
“Los países árabes, que son los que están sentados sobre el petróleo, terminan definiendo la cotización internacional del barril. Bajo la misma lógica, los mayores productores de litio a nivel global –es decir, la Argentina, Bolivia y Chile– deberíamos ser quienes le pongamos precio al recurso, y no los europeos, norteamericanos o chinos”, argumentó el diplomático.
Según sus palabras, las gestiones más avanzadas para crear el bloque se encuentran entabladas entre la Argentina y Bolivia, por un lado, y entre la Argentina y Chile, por otro, por lo que restaría que bolivianos y chilenos estrechen sus vínculos en la cuestión. “El acuerdo debe pasar sí o sí por los tres Estados. Se requiere la voluntad de las tres naciones para conformar un bloque fuerte, capaz de producir el litio que requiere la industria automotriz y el desarrollo de las nuevas tecnologías en todo el planeta”, enfatizó.
Las mayores reservas del denominado “mineral del futuro” se encuentran en el triángulo que constituyen la Puna argentina con el norte chileno y el sur boliviano. Según estimaciones del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), de los 10 millones de toneladas métricas (Tnm) de litio que existen a escala mundial, alrededor de 9 millones se encuentran en Latinoamérica, y –de ese subtotal– cerca de 8,5 millones de Tnm se reparten entre la Argentina (10%), Bolivia (50%) y Chile (25%).
Además de incidir de manera directa en la regulación de los precios internacionales de esta materia prima –que posee una creciente importancia en la acumulación de energía y la fabricación de baterías de teléfonos móviles y computadoras–, la conformación de una suerte de OPEP del litio contribuiría activamente con la profundización del modelo industrial de innovación y añadido de valor que recién está dando sus primeros pasos en los tres países involucrados.
Ventaja competitiva
Otra novedad sumamente auspiciosa vinculada con el aprovechamiento del recurso en la Argentina la aportó Minera del Altiplano, que acaba de exportar unas 500 toneladas (Tn) de carbonato de litio de la mina Fénix, ubicada en el límite entre Salta y Catamarca.
La transferencia de carga se realizó por el ramal C14 del Ferrocarril General Belgrano, que atraviesa el territorio salteño y que facilita la salida de las exportaciones argentinas hacia centros industriales chilenos.
Según el presidente de la Cámara de la Minería de Salta (CMS), Facundo Huidobro, la operación representó “una prueba de fuego” de cara a la esperada reactivación del ferrocarril Belgrano Cargas. “El abaratamiento de los costos de transporte puede brindarle una gran ventaja competitiva a nuestro mercado”, completó el directivo. ›|‹
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