A través de la Dirección de Minería provincial, el Ministerio de Producción de Entre Ríos acaba de dar a conocer los números de la producción minera registrada durante la temporada pasada, equivalente a más de 10,6 millones de toneladas (Tn) extraídas. Ese volumen total, procedente de las declaraciones juradas de las 142 empresas instaladas en la provincia, resulta el mayor en 15 años.
A decir del director de Minería entrerriano, Jorge Tomas, la actual expansión –que supera incluso la experimentada en 2008– responde principalmente al crecimiento de la construcción, motorizada en especial por la obra pública. “La instalación de autopistas, rutas, caminos rurales, hospitales y escuelas, junto con la reactivación de la construcción privada, vienen impulsando una mayor extracción de arenas, yeso, piedra partida y ripio”, puntualiza.
Vale destacar que de las 142 empresas inscriptas en el Registro de Productores Mineros de Entre Ríos, unas 56 obtienen arena de los lechos de los ríos Paraná, Uruguay y Gualeguay, y de algunos arroyos menores. “Pero sólo dos de ellas procesan y seleccionan el material para lograr un producto con valor agregado, como las arenas y gravas tratadas o especiales, mientras que el resto destina su producción exclusivamente a la industria constructora”, diferencia el directivo.
Las otras 86 compañías producen minerales y rocas de aplicación en distintos puntos del territorio provincial, con una franja de entre 10 y 15 kilómetros de ancho, que recorre la margen izquierda del río Paraná y de la margen derecha del río Uruguay como epicentro. “Por las características de nuestra oferta minera, el nivel de industrialización del sector es bajo, aunque pueden remarcarse casos puntuales como la industria del yeso en la zona de Hernandarias-Piedras Blancas, y las arenas y gravas tratadas en Paraná”, señala Tomas.
Según sus palabras, en el pasado tanto Paraná como otras localidades entrerrianas también supieron ser sedes de importantes proyectos de cemento y cal. “No obstante, el agotamiento de la materia prima y las crecientes exigencias de calidad hicieron que éstas cesaran sus actividades”, reconoce. ›|‹