La petrolera española Repsol, principal accionista de YPF hasta la expropiación de la empresa, en abril del año pasado, lanzó un fuerte ataque sobre la empresa norteamericana Chevron, que firmó el martes pasado un acuerdo con la gestión estatal de la compañía nacionalizada para explorar y producir hidrocarburos en la formación Vaca Muerta, en un área que hasta el año pasado le pertenecía a la compañía ibérica.
De acuerdo con el diario inglés de negocios Financial Times, ayer Repsol presentó una queja contra la Argentina en el Ciadi, el tribunal arbitral del Banco Mundial, por el acuerdo. Si su reclamo tuviera éxito, podría derivar en un pedido de cese de las operaciones relacionadas con los activos que pertenecían a Repsol en la Argentina.
La española se refirió en muy duros términos a Chevron. La acusó de «aplicar descaradamente la doble moral en sus negocios», de acuerdo con el Financial Times.
«Tenemos que preguntarnos qué le pediría Chevron a la comunidad internacional si, como inversor en la Argentina, estuviera sufriendo una situación similar a la de Repsol. Es escandaloso que Chevron esté actuando de una manera contraria a la ley y a los principios éticos más elementales», dijo Repsol.
Desde la expropiación de YPF, tanto Repsol como YPF se acusaron en duros términos. Desde el primer momento, el presidente de la empresa española, Antonio Brufau, reclamó al Gobierno un pago de 10.500 millones de dólares por la estatización del paquete de control en la petrolera. Además, inició una campaña de críticas hacia la compañía estatal en diversos ámbitos.
Los reclamos más fuertes, sin embargo, se presentaron en el Ciadi, que aceptó el reclamo en diciembre del año pasado. Así lo consignó La Nación.
YPF rechazó las críticas de Repsol. «Carecen de fundamento jurídico, ya que Repsol nunca fue propietaria de los derechos sobre Vaca Muerta. Esos activos y recursos siempre fueron propiedad de YPF», sostuvo.