El secretario de Minería salteño, contra la decisión de Santa Cruz
El funcionario cuestionó la decisión de la gobernación de Santa Cruz de crear un Impuesto Inmobiliario Minero. A su vez, destacó que, a pesar del deterioro de los mercados internacionales, “hay inversores interesados en radicarse en la provincia”.
A pesar de la fuerte caída del precio de los metales, que tuvo como correlato el descenso de las acciones de las mineras, Ricardo Salas, secretario de Minería de Salta, destacó que “siempre hay inversores interesados en evaluar el potencial de los yacimientos metalíferos de la provincia”. En ese sentido, indicó que una empresa de capitales peruanos desembarcó en la Puna salteña para explorar el proyecto Samenta, un yacimiento de cobre descubierto por Mansfield en 1996 que luego fue estudiado por Peregrine Resources.
Sin embargo, Salas admitió el impacto del escenario internacional, maximizado en el plano local por algunos elementos de la coyuntura, como las restricciones para acceder al mercado cambiario y la incertidumbre en materia regulatoria. “La caída de los precios demora la inversión y retrasa los trabajos exploratorios. Es preocupante porque queremos avanzar con la identificación del potencial de cada yacimiento y, en el escenario actual, es difícil conseguir financiamiento”, explicó el funcionario en diálogo con El Inversor Energético & Minero.
Salta se convirtió en los últimos años en uno de los distritos que más movilizó las inversiones en exploración, a fin de incorporar reservas. El año pasado, sin ir más lejos, se perforaron más de 150.000 metros exploratorios. Se destacaron los proyectos Taca Taca (Lumina Copper), Lindero (Goldrock Mines) y Salar de Rincón, un proyecto de litio de ADY Resources, entre otros. Sin embargo, en la actualidad, la actividad en los prospectos se ha reducido significativamente.
Salas prefiere mirar el vaso medio lleno. “Taca Taca está realizando estudios en el área acuífera y Lindero está cerrando la etapa de financiamiento”, explicó el directivo.
Para el secretario, el deterioro del escenario internacional obliga a mantener la estabilidad del marco regulatorio, a fin de no generar mayor incertidumbre. Desde ese óptica, cuestionó la creación del Impuesto Inmobiliario Minero en Santa Cruz, que gravó el 1% de las reservas minables de las empresas.
“No creo que sea conveniente que cada provincia tome por su cuenta la potestad de determinar la carga impositiva sobre el sector. Desmejora la imagen de la industria. Hay que trabajar en el seno de la Ofemi en ese aspecto. Los capitales son temerosos cuando hay modificaciones de la legislación, y más cuando los mercados están en baja”, advirtió Salas.
Sin participación estatal
A su vez, el funcionario desestimó la posibilidad de seguir el camino iniciado por Jujuy, que se quedó con un 8,5% de dos proyectos de carbonato de litio. “Somos socios estratégicos de todos los proyectos mineros, pero no somos socios de las empresas. Somos socios en el desarrollo productivo integrado”, afirmó.
“Aspiramos a una mayor participación con una inclusión social más fuerte y más profunda, con un efecto multiplicador que replique en toda la economía de la provincia”, enfatizó. Pero, aclaró, no está en estudio copiar el modelo de Jujuy (cuenta con un 8,5% en dos iniciativas de litio a través de la empresa provincial Jemsa). “Respetamos lo que hace su Gobierno pero nosotros tenemos una empresa provincial que es Remsa, que participa igual que una empresa privada, participa de los proyectos a partir del aporte de los yacimientos”, concluyó. ›|‹