Según el titular de GEMERA, Julio Ríos Gómez
Mientras que el declive promedio de la actividad exploratoria a nivel nacional fue de un 60% anual, en suelo sanjuanino se situó en un 35%. La provincia fue la que más dólares captó: casi 40 millones.
No se trata de una victoria de la cual jactarse demasiado, es cierto. Pero al menos San Juan puede consolarse con la certeza de haber sido la provincia minera donde menos cayó la inversión exploratoria durante 2013. Así lo asegura Julio Ríos Gómez, presidente del Grupo de Empresas Mineras Exploradoras de la República Argentina (GEMERA).
Según los datos que maneja la entidad, el retroceso en todo el país fue, en promedio, de un 60% anual. “Esta realidad obedece fundamentalmente a una difícil situación internacional, que se vio agravada por algunas reglas de juego que cambiaron en el ámbito doméstico. Con un declive de un 35%, San Juan fue la jurisdicción provincial que menos sintió la caída”, explicó el directivo a este medio.
Gracias a proyectos como Filo del Sol y Batidero, la provincia gobernada por José Luis Gioja captó el año pasado casi u$s 40 millones. “No obstante, el resto de las iniciativas exploratorias instaladas dentro del territorio sanjuanino siguen prácticamente paradas. Y las demás plazas mineras avanzaron poco y nada en la obtención de fondos genuinos de inversión a riesgo puro”, indicó.
De acuerdo con GEMERA, la inversión exploratoria en todo el país no superó los u$s 60 millones. “A la baja en los precios internacionales de los commodities se sumaron los inconvenientes internos, como el doble cambio del dólar que no rendía a las empresas y la incertidumbre sobre la importación que aún afecta tanto a exploradoras como a futuras productoras”, recalcó.
Para revertir este conflictivo panorama, Ríos Gómez manifestó que la Argentina debería volver a la Ley 24.196 y sus aplicaciones. “Hay que retomar esa legislación sin condicionamientos. Sólo así se recuperará la seguridad jurídica del inversor minero, que por estos días está totalmente relegada”, apuntó.
Expectativas truncas
A decir del titular de GEMERA, el año pasado había grandes expectativas depositadas en el avance de varios proyectos situados en San Juan que finalmente no recibieron el impulso deseado. “La falta de garantías paralizó, por ejemplo, Los Azules y Altar, dos importantes emprendimientos cuya reactivación aún no se avizora para el corto plazo”, sostuvo Ríos Gómez.
En cuanto al futuro de Pachón, aseveró que habrá que ver cómo se resuelve la distribución de activos de Glencore, que hoy tiene la iniciativa a su cargo. “De eso mismo dependerá, también, el desarrollo de Agua Rica en Catamarca”, añadió.
Según sus palabras, este año la actividad exploratoria en la Argentina continuará siendo insuficiente. “Es muy difícil hablar de montos de inversión a riesgo puro, ya que no está claro que las pocas inversiones anunciadas hasta ahora puedan llevarse a cabo en tiempo y forma. De todos modos, de no mediar grandes cambios vislumbramos una nueva caída de consideración”, advirtió.
A su criterio, el gran desafío a sortear para atraer inversiones pasará por abrir el diálogo entre los actores interesados y consensuar un plan de acción que promueva la recomposición del marco legal, además de combatir la inflación y las disputas salariales. “Desgraciadamente, por el momento estamos lejos de solucionar esos problemas”, concluyó. ›|‹