Después de 26 años, Jaime Bergé dejó la presidencia de la Cámara Minera de San Juan y en su reemplazo fue elegido el lunes por la noche Mario Hernández, de Yamana Gold. El nuevo presidente dijo que su gran desafío será mejorar la comunicación con la gente y señaló que la principal traba para la llegada de inversiones que le den impulso a la minería es la Ley de Glaciares, que tiene “zonas grises e imprecisiones” que desalientan el desarrollo de otros proyectos.
Hernández está a cargo de las relaciones comunitarias e institucionales de la compañía no sólo en San Juan sino también en Catamarca, Chubut y Santa Cruz y lidera el Grupo de Empresas Mineras Exploradoras (Gemera). En su gestión en la cámara será acompañado por Raúl Cabanay (Caleras San Juan) y Ricardo Martínez, consultor minero. La entidad nuclea a unas 50 compañías que trabajan en la provincia pertenecientes a las distintas actividades.
El nuevo presidente expresó que el “problema de la mala comunicación es que incluso puede llegar a generar una crisis” y por esto sostuvo que se propone “generar el mayor contacto posible desde la cámara con la gente”.
Sobre la situación actual de las empresas mineras en la provincia manifestó que “estamos haciendo el mayor esfuerzo para mantener las fuentes laborales. No estamos hablando de crear nuevos puestos sino de mantener los actuales”.
La Ley de Glaciares, que es motivo no sólo de preocupación en el sector empresario sino también en el gobierno provincial, es un tema sobre el que Hernández dijo que “la norma como está redactada genera mucha incertidumbre y hasta que no sea precisa no se podrá avanzar”. Habló en un contexto en el que en la provincia los grandes proyectos mineros están más cerca de finalizar y todavía no se ven nuevos emprendimientos a la vista. “Hay que definir bien, por ejemplo, lo que es el ambiente periglaciar”, precisó.
En cuanto a la nueva secretaria de Minería de la Nación, Carolina Sánchez, quien asumió en el puesto a principios del mes pasado, expresó que “en lo que hemos podido hablar con ella se ha mostrado como una persona muy interesada en la actividad y si no era conocida en el sector empresario es una cuestión que no importa”.
Sobre el tema de la licencia social, Hernández dijo que prefiere hablar de aceptación social. “Creo que no podemos hablar de aceptación social de la minería en general sino de cada empresa e incluso de cada proyecto en particular”. Y agregó que “cada proyecto debe generar sus propias condiciones sociales. Cuando la gente se queja de que no hay comunicación es porque desde la Cámara Minera no le estamos mostrando lo que estamos haciendo. Ese es uno de los temas en el que vamos a trabajar para solucionarlo y que la situación no se repita”, concluyó.
Fuente: Diario de Cuyo