A la hora de justificar sus recurrentes pedidos de fondos al sector minero, el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, les recuerda una y otra vez a las empresas que de cada $ 100 que los productores pagan en materia impositiva, $ 90 son recaudados por la administración nacional que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Un 90% de lo que pagan queda en manos de Nación. La participación de la provincia sobre la renta minera sólo alcanza un 10%”, se queja Peralta.
Santa Cruz cuenta con cuatro proyectos en actividad, uno de gran tamaño como Cerro Vanguardia, que produce alrededor de 200.000 onzas de oro, y tres de mediana envergadura, como Manantial Espejo, San José Huevos Verdes y Mina Martha, esta última en proceso de cierre. En el caso de Cerro Vanguardia, controlada por la sudafricana AngloGold Ashanti, la provincia sólo recauda lo correspondiente a regalías mineras (que este año pasaron del 1% al 3% del valor en boca mina del metal precioso) e impuestos menores, como el canon superficiario y el Impuesto a los Sellos.
La Nación, en cambio, capta la mayor parte de los ingresos, a través de las retenciones a la exportación que, por tratarse de metal doré, representan un 5% de la facturación, y también del Impuesto a las Ganancias. “El 90% de lo que pagan los productores de oro en la provincia va a parar al Tesoro Nacional”, explicaron desde Camicruz, la cámara que agrupa a las mineras de Santa Cruz.
A nivel nacional, el panorama es similar. Según un estudio realizado por la consultora Abeceb sobre la presión fiscal del sector a pedido de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), por cada $ 5 que aporta la industria en materia impositiva, sólo $ 1 va a parar a las arcas provinciales. De acuerdo con las estadísticas de 2010, la contribución fiscal de las mineras ascendió a
$ 5.640 millones, de los cuales $ 4.340 millones quedaron en la Nación y $ 1.300 millones en los tesoros provinciales.