A partir de la explotación de yacimientos en Chubut
La petrolera comenzará a producir este año su propia arena para explotar los campos no convencionales en Vaca Muerta. La iniciativa apunta a abaratar significativamente los costos de perforación y estimulación.
La queja de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se escuchó poco después de la expropiación del 51% de las acciones de la española Repsol en YPF: «Importaban hasta la arena», reprochó. No está claro si la primera mandataria estaba al tanto de que la arena a la que hacía referencia no era ordinaria, sino un producto especial para las tareas de fractura en yacimientos no convencionales. Como sea, la petrolera estatizada está a punto de comenzar a resolver el reclamo.
YPF licitó en enero la construcción de tres silos dentro del área Loma Campana para acopiar la arena de fractura que utiliza durante los procesos de estimulación hidráulica del yacimiento de shale oil ubicado en Neuquén. La iniciativa está en línea con un proyecto mucho más ambicioso que verá la luz durante el segundo semestre de este año: la producción propia de arena silícea (propant, en inglés) para los campos no convencionales desde un conjunto de canteras en Chubut.
Hasta ahora, ese tipo de arena se importa desde China y Brasil, entre otros destinos, a un precio cercano a los u$s 1.200 por tonelada. El valor de ese insumo repercute de lleno en la estructura de costos, por lo que uno de los principales objetivos de YPF es reducir el precio de la arena de fractura en hasta un 40% a partir de la elaboración local.
Miguel Galuccio, presidente de la petrolera reestatizada, precisó que durante el último trimestre del año YPF empezará a fabricar arena de fractura para sus proyectos en Vaca Muerta. El impacto de la decisión se sentirá con fuerza el año que viene: se espera que un 50% del total de la arena que consuma la empresa sea producida de manera local.
YPF inició en 2013 un proceso de evaluación y estudio de decenas de yacimientos de arena ubicados en todo el país. Pero tras realizar análisis en laboratorios y test iniciales se decidió a comprar –a través de Compañía de Inversiones Mineras SA (Cimsa), una de sus subsidiarias– un conjunto de seis canteras ubicadas a 40 km de la localidad de Gaiman, en Chubut. Se trata de Yatén, Pitu, Betina, El Holandés, Apacheta y El Gauchito, emplazadas al norte de Dolavon.
La producida en esa región es el tipo de arena silícea elegida por los científicos de YPF para producir petróleo no convencional en Loma Campana.
Para abaratar los costos de logística, YPF prevé reactivar un tendido férreo para transportar vía tren la arena proveniente desde Bahía Blanca.
El plan de YPF es ambicioso: precisa alrededor de 40 millones de toneladas (Tn) de arena durante los próximos 10 años para desarrollar sus proyectos no convencionales en Vaca Muerta. ›|‹