Un informe reciente vaticina que en los próximos 20 años se necesitará promediar una inversión por US$ 96.000 millones para soportar el crecimiento de la demanda de energía eléctrica y duplicar, como mínimo, la potencia instalada hasta llegar a los 70 GW. Así se desprende de la publicaciónEscenarios Energéticos Argentina 2035, a la que tuvo acceso El Inversor Online y que patrocinaron Ceare, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales y Avina.
La magnitud de las inversiones requeridas para asegurar el futuro del sector en el país debe oscilar entre los US$ 75.000 u US$ 135.000, en tanto que la potencia instalada puede variar entre los 61 GW y 83 GW. El informe destaca, en paralelo, que se necesitará un desembolso de alrededor de US$ 13.000 millones para ampliar la red de transporte en alta tensión.
Los especialistas consultados sostienen que en las próximas dos décadas seguirá declinando la producción de gas natural y petróleo convencional, sin lograr volúmenes significativos de oferta hasta 2019 o 2020 y logrando un mayor caudal recién en 2025 o 2026. La generación de petróleo y gas no convencional, por su parte, genera reparos ambientales y dudas en torno a la aparición nuevos yacimientos convencionales de gas.
En esa línea, sobresale que la ampliación de la capacidad de refinación está ligada al crecimiento de petróleo shale, y al posicionamiento hacia la balanza comercial que tomó cada escenarista, importando productos refinados y exportando crudo, o viceversa.