“La producción no convencional de gas en Vaca Muerta tiene la potencialidad de cambiar el tablero de juego de los hidrocarburos en Argentina”, sostiene el estudio realizado por Roberto Brandt y Ieda Gomes para el Instituto de Estudios Energéticos de la Universidad de Oxford. Pero aclara, “potencialidad” en tanto los recursos naturales y condiciones materiales de la región, que dependen de una serie de desafíos por delante: nuevas regulaciones para el sector energético, políticas que permitan aumentar la productividad y bajar los costos, la suba del precio internacional del crudo, y el impulso para una aceptación social de la actividad.
El estudio realiza una comparación del desarrollo de Vaca Muerta con la experiencia norteamericana en Eagle Ford, y plantea que el desarrollo de petróleo y gas no convencional en Argentina podría llevar “mucho más tiempo” que en Estados Unidos. En este sentido, sostiene: “la expectativa que tienen los empresarios del sector es que los recursos no convencionales de shale estarán desarrollados plenamente recién a partir de la segunda mitad de la próxima década”, es decir, luego de 2025.
“Hasta ahora Vaca Muerta se ha centrado principalmente en la producción de petróleo y no tanto en la de gas”, plantean Brandt y Gomes, a la vez que afirman que “para apuntar a una producción a gran escala de gas no convencional, además del desarrollo de exploraciones y producción de tight gas (de arenas compactas) , es necesario realizar nuevas inversiones y pilotos en zonas de gas húmedo y gas seco”.
Entre las principales potencialidades para consolidar el desarrollo del sector en los próximos cinco a diez años, los especialistas destacan, además de las condiciones geológicas y de recursos naturales, la baja densidad poblacional del área, una potencial amplia demanda a satisfacer, la presencia en las principales empresas petroleras y operadoras, personal capacitado y mano de obra, un nuevo clima empresarial y atractivos precios para el gas residencial.