La petrolera Shell triplica su inversión de “shale oil” o petróleo de esquisto en la Argentina a la espera de que haya “un cambio de viento” en las políticas de energía que estimulen el desarrollo de la formación de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta, y eliminar así las importaciones que lleva a cabo el Gobierno nacional. Según consignó El Cronista, el presidente de Shell Argentina, Juan José Aranguren, confirmó que la compañía aumentará su inversión de esquisto a cerca de 500 millones de dólares el próximo año, desde los u$s 170 millones erogados al cierre de esta temporada. La empresa, que refina principalmente crudo en la Argentina, impulsará las perforaciones de prueba en Vaca Muerta con el objetivo a largo plazo de que sus operaciones de esquisto produzcan crudo ligero, según dijo Aranguren a Bloomberg. “La Argentina necesita u$s 300.000 millones para desarrollar Vaca Muerta en un período de seis años, lo que convertiría al país autosuficiente en materia de petróleo en 2020 y le permitirá seguir produciendo para un máximo de 40 años”, consideró Aranguren. Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, es el segundo mayor yacimiento de gas de esquisto a nivel mundial y el cuarto de petróleo de esquisto. “Ahora sentimos un viento que sopla diferente y estamos evaluando nuestra posibilidad de invertir en la exploración de los recursos”, aseveró Aranguren. “Cuando se llega a una situación en la que la Argentina está importando 20% de sus necesidades energéticas, es necesario un cambio de 180 grados en la política”, agregó.