Gas & Petróleo del Neuquén (G&P), la empresa provincial de Neuquén, anunció ayer que su socia Shell invertirá 250 millones de dólares para avanzar un plan piloto exploratorio en Vaca Muerta.
Indicó que, a partir de los buenos resultados obtenidos en las perforaciones realizadas en los bloques Cruz de Lorena y Sierras Blancas, el consorcio pedirá a la gobernación de Jorge Sapag el otorgamiento de las “concesiones de explotación no convencional”, por lo que podrá ingresar en los beneficios que pauta la reforma de la Ley de Hidrocarburos para las inversiones mayores a 250 millones de dólares.
En Cruz de Lorena, O&G Development (subsidiaria de Shell) tiene el 80% de la sociedad y GyP, el 20% restante.
En ambos bloques, los desembolsos estarán a cargo de Shell, ya que GyP va asociada con acarreo. O&G mantendrá la operación.
El plan piloto, que tiene un plazo máximo de cinco años, incluirá compromisos de perforación en cada área y una planta de tratamiento de petróleo y gas con capacidad para 10.000 barriles de crudo diarios. Se perforarán cinco pozos horizontales y uno vertical.
“Las inversiones permitirán reducir la incertidumbre del volumen recuperable por pozo, optimizar el diseño del plan de desarrollo y reducir costos de perforación y terminación. Sujeto a los resultados de producción obtenidos, a los términos económicos y las condiciones generales de negocio, se tomaría la decisión final de desarrollo de los bloques”, informaron desde GyP.
El presidente de la compañía neuquina, Alberto Saggese, indicó: “Ya se hicieron seis pozos con buenos resultados, lo cual llevó al consorcio a la decisión de intensificar la exploración”.
Se realizaron cuatro perforaciones horizontales y una vertical en el área Sierras Blancas y uno horizontal en el área Cruz de Lorena. En tres de ellas se hicieron ensayos extendidos de producción. Así lo consignó La Mañana de Neuquén.
Para Saggese, “el gran desafío es lograr bajar los costos”, sobre todo cuando a nivel internacional está cayendo el precio del crudo. De todas maneras, relativizó la preocupación por el escenario externo. “La industria está acostumbrada a estos altibajos. Por lo que uno puede advertir, es algo circunstancial, no advertimos que perdure en el tiempo. Además, estos son proyectos a 35 años”, dijo el directivo.