Shell perforó dos pozos con resultados por encima de la media en Vaca Muerta

Los técnicos de Shell no esconden el entusiasmo que les generan los pozos 1005 y 1006 de Sierras Blancas, su caballo de batalla en Vaca Muerta. En los meses que estuvieron en ensayo, devolvieron un promedio de más de 90 metros cúbicos de crudo por día según los datos declarados a la Secretaría de Energía. El agua que vuelve de la dura roca madre es casi inexistente: del subsuelo brota crudo de excelente calidad. Algo de ese entusiasmo le transmitió la primera plana de la petrolera en Argentina al ministro de Energía, Alejandro Nicola, que hace algunos días recorrió las instalaciones de la firma en Neuquén. La excusa es la pronta inauguración de una planta de tratamiento de crudo, que le permitirá a la compañía sumar cerca de 2.500 barriles diarios de petróleo a la producción de la Cuenca Neuquina hacia fin de año. En medio de una revisión de sus activos de refinación en el país, Shell prometió inversiones por 300 millones de dólares anuales en los próximos cinco años, según le anunció el CEO de la compañía, Ben van Beurden, al presidente Mauricio Macri. La presencia de la compañía angloholandesa en Argentina también se reforzó esta semana, con su incorporación en una porción del bloque Coirón Amargo, cercano a su futura planta de tratamiento, y con el cual aspira a controlar una medialuna en una zona clave de Vaca Muerta, con petróleo de alta calidad. “Pese a la coyuntura de precios internacionales del crudo, empresas como Shell ven la actividad en Vaca Muerta como un negocio a largo plazo y por eso están invirtiendo en la provincia”, enfatizó Nicola. En Vaca Muerta la empresa lleva perforados 16 pozos en total. A fines de 2016, cuando esté terminada la planta, podrá poner en condiciones de venta su producción de shale oil y conectar los pozos ya terminados en Sierras Blancas y Cruz de Lorena. Fuente: Río Negro.

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