Si se extiende Bajo la Alumbrera, Catamarca postergaría la construcción de la megamina Agua Rica hasta 2022

La potencial extensión de la vida útil de la mina Bajo de la Alumbrera se presenta como una importante noticia para la provincia de Catamarca y para la minería nacional. Que el mega yacimiento de cobre postergue su cierre definitivo de producción amplía las posibilidades de generar mayores ingresos para la provincia y para el país.

Lo que también indicaría la confirmación de este dato, por otro lado, es que el proyecto Agua Rica se va a seguir aplazando por mucho más tiempo, y no precisamente por la ristra de conflictos con asociaciones vecinales de la localidad de Andalgalá en donde está emplazado, que tuvo que sortear durante al menos los últimos siete años.

Desde la operadora canadiense Yamana Gold, propietaria del proyecto, confiaron que “con la Alumbrera en pie, a Catamarca no le interesa Agua Rica”.

El factor que más complica la puesta en marcha de la construcción de la futura megamina, que podría ser más grande que Bajo de la Alumbrera, contando incluso la potencial extensión de su fase productiva, está vinculado directamente a los costos económicos. También, atendiendo a la apreciación de la empresa, se podría decir que incide la falta de definición política, principalmente del gobierno provincial de Lucía Corpacci.

Construir Agua Rica demandaría desembolsos del orden de los u$s 3.500 millones adicionales a los apenas u$s 40 millones que se llevan invertidos. Esa cifra contempla los montos asociados a la instalación industrial, y es por eso razón que indefectiblemente hoy solo es posible si Minera Alumbrera cierra sus operaciones, ya que podría utilizar su infraestructura, lo que implicaría hasta un 40% del valor del proyecto.

Además, hasta que sea posible su entrada en la fase productiva, el proceso de puesta a punto se podría retrasar más de cuatro años, algo sin dudas poco atractivo teniendo a una Alumbrera con promesas de extensión.

Hasta el momento, la operadora Glencore confirmó oficialmente que vida útil del gran pórfido de cobre se amplió hasta diciembre de 2018, es decir casi dos años más de lo que se preveía hace un año, y se estima que generará exportaciones por u$s 835 millones hasta esa fecha. Ese último dato surge de un relevamiento de la Secretaría de Minería de Catamarca, que atribuyó la posibilidad de alargar el proyecto a la eliminación de las retenciones al sector.

No obstante, fuentes de la cartera minera provincial indicaron que aguardan la confirmación de la empresa sobre nuevos trabajos exploratorios que se estuvieron llevando a cabo y podrían prolongar la producción hasta 2022, es decir cuatro años más, sin contar los dos años que demandaría finalmente el proceso de cierre definitivo.

 

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