Sinopec volverá a poner en marcha en enero dos equipos de perforación que había desactivado, en el marco del acuerdo al que llegó la compañía de origen chino con el gobierno de Santa Cruz y los sindicatos petroleros tras el dictado de la conciliación obligatoria que retrotrajo 300 despidos.
La empresa viene atravesando un duro conflicto gremial en las tierras patagónicas como consecuencia de los altos costos locales y un precio internacional del crudo que no ayuda a cerrar la ecuación económica de las operaciones.
En ese sentido, en julio Sinopec había puesto en revisión un desembolso de u$s300 millones de los que sólo llegó a invertir u$s 120 millones. En octubre, anunció que buscaba “socios estratégicos” para las áreas que explota en Santa Cruz y pasar a enfocarse en Vaca Muerta.
La última medida de la empresa china había sido desvincular a unas 300 personas que trabajaban en las áreas de servicios. Luego de que el ministerio de Trabajo dictara la conciliación obligatoria, los directivos acordaron retrotraer la medida y negociar un esquema de mayor flexibilidad laboral, con cambios de tareas y tumos, según fuentes del sector.
En ese marco, Sinopec concedió reactivar a partir de enero dos equipos de perforación que no estaban operativos, teniendo en cuenta la subida en el precio del petróleo. De todas formas, la empresa no descarta que pueda haber nuevas desvinculaciones, aunque en un número “menor» al de los 300 originales.
En el rubro petrolero destacan que los gremios santacruceños “aflojaron una barbaridad” respecto a la dura posición que venían manteniendo, luego de que se concretaran los despidos y avanzaran las causas penales contra los dirigentes que tomaron yacimientos como forma de protesta.
Mientras tanto, continúa las negociaciones para encontrar un socio en los yacimientos en Santa Cruz o hacer un swap con un área en Vaca Muerta. En esa carrera están anotadas YPF, Pluspetrol, Vista Oil & Gas y el grupo Werthein.
Fuente: BAE