El precio del oro subía durante el comienzo de la semana, impulsado por la caída del dólar a su nivel más bajo en un mes, mientras que la preocupación por el crecimiento de la economía mantenía intacta la demanda de refugio del lingote.
A las 1130 GMT, el oro al contado ganaba un 0,82%, a 1,859,75 dólares por onza, tras avanzar más de 1% más temprano en la sesión y tocar su máximo desde el 9 de mayo, a 1,865,29 dólares. Los futuros del oro en Estados Unidos mejoraban un 1%, a 1,860 dólares.
El dólar perdía un 1%, ya que los inversores mantenían la presión vendedora, recortando las apuestas sobre nuevas ganancias del billete verde por la subida de las tasas de interés en Estados Unidos. Un dólar más débil hace que el oro sea más barato para los compradores extranjeros.
El oro se considera una cobertura contra la inflación y un refugio en tiempos de turbulencias económicas. Sin embargo, es muy sensible a las tasas, ya que no devenga intereses.
Fuente: Minería en línea