Entrevista con Miguel Galuccio, CEO de YPF
YPF está enfocada en la incorporación de nuevas prácticas y programas para elevar el conocimiento y la eficiencia operativa en el campo de los no convencionales. Para Galuccio, será clave en pos de enfrentar la caída de los precios internacionales.
El desarrollo del potencial no convencional de Vaca Muerta, una de las formaciones de roca madre de la cuenca Neuquina, es uno de los grandes pilares de la gestión de Miguel Galuccio al frente de YPF.
En definiciones brindadas a El Inversor Energético & Minero en el piso 32 de la torre que la empresa tiene en Puerto Madero, el CEO de la mayor petrolera del país dio detalles del avance de Loma Campana –el primer showcase no convencional fuera de Estados Unidos–, analizó los desafíos por delante en materia de reducción de costos de perforación y producción, y habló de los efectos sobre la industria de la abrupta baja del precio internacional del crudo. Según su pensamiento, hay una sola alternativa: mejorar la eficiencia operativa de sus reservorios.
¿Qué programas pondrá en marcha YPF para avanzar en el conocimiento y la explotación de Vaca Muerta?
Estamos transitando la curva de aprendizaje con el fin de encontrar la tecnología adecuada para desarrollar de manera exitosa el no convencional. YPF tomó el desafío de iniciar el camino de la explotación de los yacimientos no convencionales, con la promesa y el riesgo que eso trae aparejado. Desde el lanzamiento del proyecto piloto en Loma Campana en 2013, hemos avanzado muchísimo en eficiencia operativa y en el conocimiento del reservorio.
Todos nuestros esfuerzos apuntan a mejorar la productividad de los pozos, a reducir su costo y a optimizar la logística.
Nuestra determinación para usar tecnología hace que hoy tengamos la mayor operación de “managed pressure casing drilling” en el mundo.
Hacia mediados de año, todos los equipos de perforación operando en Loma Campana serán de última generación con capacidad de skidding.
¿Puede nombrar algún proyecto específico de reducción de costos?
Muchos de los proyectos de reducción de costos están relacionados con la incorporación de tecnología.
Cabe destacar que hemos logrado reducir significativamente el costo de los pozos verticales. Las primeras perforaciones tuvieron un costo cercano a los u$s 11 millones.
Hoy, en cambio, el costo promedio de un pozo vertical es de u$s 6,9 millones y esperamos poder reducirlo hasta u$s 6,3 millones a fin de año.
Debemos seguir avanzando en la optimización de la logística de la operación, un área en la que todavía existen desafíos y un potencial de mejoramiento muy importante.
Tenemos en marcha proyectos para mejorar la logística del agente de sostén, agua, lodos y otros insumos perforación.
Hemos comenzado a realizar las estimulaciones con un mayor contenido de arena nacional, y logramos importantes mejoras de precios en las últimas licitaciones de servicios involucrados en la construcción de pozos.
YPF empezará a producir este año su propia arena de fractura. ¿Cuáles serán los beneficios?
Quizás esta pregunta hace que el desafío parezca mucho más simple de lo que es.
En realidad, desde fines de 2012 hemos realizado un trabajo concienzudo de identificación y testeo de canteras en diferentes partes del país, hasta encontrar aquellas que pudieran proveer las arenas necesarias para el desarrollo de nuestros recursos no convencionales.
Hemos contratado expertos en logística, minería y procesos de tratamiento de arenas para definir e implementar un programa completo de extracción, transporte y tratamiento de arenas naturales que nos permita impactar significativamente los costos de completación de los pozos en Vaca Muerta.
La intención es comenzar a utilizar nuestra propia arena hacia el último cuatrimestre del año. Para 2016, el objetivo es que un 50% de las arenas que utilicemos en Vaca Muerta sean de producción nacional, con lo cual podremos reducir de forma significativa la importación de este producto.
¿Qué escenarios de precios baraja para el corto y mediano plazo?
En general, existen tres aspectos para analizar. En primer lugar, está lo que decida OPEC. Si optaran –algo poco probable– actuar en contramano de lo que vienen declarando sus países miembros, y recortar su producción de crudo, esto provocaría una recuperación relativamente veloz del precio del petróleo. En segundo lugar, hay que observar que, si los precios internacionales –y en especial en Estados Unidos– continúan en los niveles actuales, habrá un reacomodamiento de la oferta por la baja del capex de las petroleras. Cuando eso suceda, lo lógico sería que, en línea con los preceptos del mercado, los precios aumenten. Existen visiones disímiles sobre el tiempo que podría demandar esa recuperación. Desde una posición cauta, creo que esa recuperación puede demorar hasta dos años desde la fecha. En tercer lugar, se debe tener en cuenta lo que suceda con el crecimiento de China, que hoy tiene una expansión de su PBI cercana al 7%, pero algunos analistas señalan que podría ralentizar su crecimiento. Despejar ese interrogante en cuanto al nivel de actividad económica que desplegará China tendrá una incidencia directa sobre el precio del crudo.
¿Por qué el desarrollo de los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta es una oportunidad para la Argentina?
El potencial de Vaca Muerta es una realidad. YPF ha agregado al día de hoy una producción de 51.000 barriles equivalentes de petróleo por día (boe/d) a partir de nuevos yacimientos no convencionales. Estamos orgullos de ser considerados el socio preferido por compañías de envergadura internacional, como Chevron, Dow y Petronas. Al mismo tiempo, creemos que hemos conformado un equipo de profesionales de amplia experiencia internacional que está a la altura de las circunstancias. En la misma línea, creamos YPF Tecnología (Y-TEC), el brazo tecnológico de la empresa, para desarrollar, entre otros proyectos, soluciones, insumos y productos que faciliten la explotación de los yacimientos no convencionales.
Por eso, aunque enfrentamos un panorama complejo a nivel internacional por la caída de los precios de los hidrocarburos, creemos que tenemos la oportunidad de implementar nuevas prácticas, tecnologías y programas para robustecer nuestra competitividad en el campo de los no convencionales. Si somos exitosos en esa tarea, seguramente podremos construir el puente que, en algún tiempo más, cuando el mercado se recupere, nos posibilite explotar el enorme potencial de Vaca Muerta a gran escala, con todo lo positivo que eso acarrea para el país en materia de inversión y seguridad energética. ›|‹