Shell también se sumó al aumento en el precio de las naftas. La petrolera angloholandesa anunció ayer que subió un 4% el precio de sus naftas, mientras que el incremento va entre 3,8% y 4,2% en el gasoil.
De esa forma, la compañía siguió los pasos de YPF y Esso, tal como informó Clarín en su edición de ayer. La petrolera estatal picó en punta con las remarcaciones desde el martes a la mañana. En el caso de la nafta súper, ya la aumentó un 37% en Buenos Aires en lo que va del año. Petrobras también ajustó sus valores y, seguramente, Oil seguiría el mismo camino.
En las estaciones de servicio propias, la nafta súper de Shell pasó de $ 11,51 a $ 11,89, mientras que la premium escaló de $ 13,17 a $ 13,71. El diésel subió de $ 10,19 a $ 10,68 y el diésel premium trepó de $ 12,41 a $ 12,88. Estos importes cambian en el conurbano o en muchos lugares del interior, donde la compañía trabaja con la modalidad de reventa. Aunque Shell sugiere los precios, la decisión final la tiene el expendedor, que suele cobrar un adicional.
De esta forma, en el conurbano la nafta de Shell pasó de un rango cercano a $ 12,69 (puede variar según la competencia en cada localidad) a $ 13,19. La premium (“V Power”) ya estaba entre $ 13,99 y más de $ 14 en varias localidades y ayer los estacioneros estaban proyectándola en más de $ 14,55. El gasoil premium subió de $ 12,99 a $ 13,53 en distintas ubicaciones. Así lo consignó Clarín.
Sólo en sus 49 estaciones oficiales, la nafta súper de Shell subió un 34,6% durante este año, mientras que ese combustible premium escaló casi un 42%. El diésel de mayor valor subió un 33%, y el común tuvo un alza de 36%.
El último aumento de las naftas sorprendió en el mercado, ya que el consumo estaba cayendo. La venta de nafta premium bajó en mayo un 5,4% respecto a abril, luego de caer un 7% el mes anterior; la de súper tuvo crecimiento 0% el mes pasado, después de registrar un retroceso del 3,2% en abril.