Un conjunto de compañías petroleras, entre las que se encuentran Shell, Axion, Oil y Puma, comenzaron a anunciar a sus clientes del canal mayorista un aumento del 10 por ciento en sus combustibles líquidos, mientras que en el canal minorista los valores de la nafta y el gasoil permanecen estables.
La decisión se conoció pocas horas antes de que este domingo entre en vigencia la suspensión del acuerdo entre productoras y refinadoras que dará lugar a la liberación del mercado de combustibles.
En este marco, YPF, la petrolera con mayor participación en el mercado local, decidió mantener estable los precios, sin implementar aumentos; mientras que Shell, la segunda en nivel de importancia, confirmó que dispuso un incremento de 10% en los precios de los combustibles en el canal mayorista.
Por su parte, en YPF informaron que a pesar de que se trata de un segmento menos regulado, la compañía no dispondrá en lo inmediato ningún movimiento de precios para el canal mayorista, y que antes de tomar una decisión en ese sentido, «evaluará la reacción del mercado». «No estamos moviendo los precios en el canal mayorista ni habrá movimientos al menos por los próximos días», aseguró una fuente de la compañía con mayoría accionaria estatal, quien también subrayó que «se están cumpliendo con normalidad todas las entregas pautadas» de combustibles, y lo mismo está ocurriendo con su red de 1.500 estaciones de servicio.
Desde Shell se limitaron a señalar que se dispuso un incremento del 10 por ciento en el precio de los combustibles de canal mayorista y garantizaron que la medida no implica ninguna suspensión o postergación de entregas previstas.
El canal mayorista comprende a los grandes clientes de las petroleras que integran el sector del agro, la industria, el transporte de cargas y de pasajeros y los revendedores que pueden tener como clientes a otras empresas o incluso a las estaciones de servicio de bandera blanca, por lo cual de manera indirecta el usuario particular podría sentir el efecto de la medida.
Los aumentos a los grandes usuarios no implica que las petroleras adopten en lo inmediato la misma política para los surtidores de venta al público, sobre todo en un contexto de elecciones, pero los incrementos conocidos tendrán impacto en distintos sectores productivos que podrán trasladar a sus precios los mayores costos, analizaron desde distintos sectores.
Desde la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos (Cecha), entidad que nuclea a nivel nacional a los titulares de estaciones de servicio, dijeron que la decisión de las petroleras «no está alcanzando por el momento al segmento minorista», sin descartar la posibilidad de que esto se pueda trasladar a los surtidores en un futuro cercano. «Este aumento no es algo raro. El precio de los combustibles aumentó en enero, abril y julio con un acumulado del 15% y este año estaremos cerrando con una inflación del 20%, por lo que el aumento era previsible», dijo el titular del Cecha, Carlos Gold.
Previamente, el Gobierno nacional a través de una comunicación que dirigió a las empresas productoras y refinadoras anunció que a partir del domingo quedará liberado el mercado interno de combustibles, por lo que a partir de ese momento se mantendrá la paridad con los precios internacionales.
El anuncio se hizo en función de los términos del Acuerdo de Transición a Precios Internacionales de la Industria Hidrocarburífera Argentina firmada en enero de este año, que contemplaba la liberación en función de la evolución del valor del barril de petróleo.
En el marco de ese seguimiento se observó que el de 13 de septiembre se cumplieron 10 días corridos de un valor del precio del barril del crudo Brent por sobre la fórmula del precio del barril criollo del tipo Medanito (cuenca neuquina) menos 1, es decir 54 dólares.
En el segmento minorista, el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, compañía que ostenta el 55 por ciento del mercado de naftas y gasoil, expresó que aún hay varios pasos a cumplir para considerar un mercado realmente libre en los combustibles.