Donald Trump firmó dos órdenes ejecutivas para resucitar los proyectos de construcción de dos polémicos oleoductos –el Keystone XL y Dakota Access-, que la Administración de Barack Obama frenó con el daño medioambiental como argumento.
La obra, no obstante, se llevará a cabo “renegociando las condiciones”, según el presidente. Un rato antes, en una reunión con ejecutivos del sector dijo que «el ecologismo está fuera de control”. Además firmó una orden ejecutiva para agilizar las revisiones ambientales de otros proyectos de infraestructura, lamentando el actual «proceso increíblemente engorroso, largo y horrible».
«Keystone nunca ha sido un problema importante desde el punto de vista del medio ambiente en cuanto al fondo, sólo en símbolo,» dijo David Goldwyn, analista de mercado de la energía y un ex jefe de la oficina de energía del Departamento de Estado en la administración de Obama. En cuanto a efectos de la tubería en el mercado de la energía más amplio de la nación, el señor Goldwyn dijo: «Una tubería adicional? Es útil. No es indispensable
Trump dijo que los dos proyectos estarían sujetos a renegociación. En una firma en el salon oval ante la prensa, el presidente dijo que querría cualquier nuevo proyecto para hacer uso de acero de América.
«Estoy muy insistente que si vamos a construir oleoductos en los Estados Unidos, la tubería debe ser hecha en los Estados Unidos», afirmó.
Los pedidos tendrán un impacto inmediato en Dakota del Norte, donde la empresa Pipeline Partners Energy Transfer quiere completar la obra de 1.100 pies de la tubería que se ejecuta en el lago Oahe. El ducto transportaría las reservas de petróleo de esquisto en Dakota del Norte a refinerías y redes de tuberías en Illinois.
La tribu Sioux de Standing Rock y otros grupos de nativos americanos han estado protestando acerca el proyecto, que dicen que pondría en peligro sus suministros de agua y perturbarían el cementerio sagrado y sitios arqueológicos. El Dakota Access se frenó por decisión de Obama el pasado septiembre a la espera de cómo el caso avanzaba en los tribunales
La orden ejecutiva de Trump en el oleoducto Keystone XL deshace una decisión importante por el presidente Obama, quien dijo que el proyecto contribuye al cambio climático, ya que podría llevar a las arenas de alquitrán en bruto, que es especialmente intensivo de gases de efecto invernadero debido a la energía que se necesita para extraer el crudo espeso.
El bloqueo del macroproyecto Keystone –un tubo que transportaría petróleo desde Canadá hasta el Golfo de México- fue una victoria del movimiento ecologista tras años de batalla porque atraviesa territorio protegido. La compañía TransCanada lo presentó en 2008 y salió adelante en el Congreso en 2014, pero Obama lo acabó vetando
TransCanada, no ha recibido ninguna notificación formal de la acción de Trump en las tuberías, pero todavía apoya Keystone, un proyecto para el cual canadiense de aprobaciones permanecen en su lugar
Fuente: The Washington Post