Una minera local financió en la Patagonia un emprendimiento para embotellar agua mineral

Nao Victoria es un agua natural procedente de un manantial ubicado aguas abajo del yacimiento Cerro Vanguardia, que es embotellada en la planta de envasado de propiedad del ganadero local Carlos Walker, quien desarrolló el proyecto merced a un préstamo de 250 mil pesos otorgado por la Agencia de Desarrollo Local en 2011 y cuyos fondos provienen de los aportes que anualmente realiza Cerro Vanguardia. La planta Nao Victoria había sido presentada a las autoridades provinciales y nacionales el pasado 2 de setiembre y luego, varios meses después, Cerro Vanguardia recibió los primeros 800 bidones y 39 dispenser, para ser ubicados en distintos puntos de las instalaciones del yacimiento, situado 150 kilómetros al noroeste de San Julián. Así se cierra un ciclo productivo, en el que la minera no solamente proveyó los fondos para desarrollar el proyecto, sino que además aporta su capacidad de compra y consumo para posibilitar el afianzamiento de la empresa embotelladora en su primer etapa de producción, que es cuando más crítico se presentan las posibilidades de continuidad. El agua que envasa Nao Victoria ha aprobado satisfactoriamente los análisis químicos, bromatológicos y de calidad, demostrando ser un producto altamente recomendable para el consumo humano. A su vez, la ubicación de las tomas, ubicadas sesenta kilómetros aguas abajo del yacimiento, demuestran que no existe contaminación de ningún tipo en los acuíferos por la actividad minera, que se desarrolla en la zona desde hace 14 años. La actividad que más consume agua es la agricultura. Se calcula que se necesitan 0,253 litros de agua por segundo por hectárea de tierra sembrada, por ejemplo de vid u olivos. La mina más grande de la Argentina, que consume 254 litros por segundo, consume entonces lo mismo que una finca de 1000 hectáreas. En la Argentina, según técnicos del Ministerio de Agricultura de la Nación, hay actualmente 2,2 millones de hectáreas bajo riego. La minería en Catamarca consume una cantidad estadísticamente insignificante de agua, pero significa el 55% de lo que produce Catamarca, aporta el 40% de los ingresos tributarios provinciales, sin los cuales la provincia debería hacer un importante ajuste.
Salir de la versión móvil