Una misión australiana, para promover la minería sostenible en la región

A través de nuevas tecnologías orientadas al cuidado de los recursos naturales

Las similitudes entre ambos mercados mineros, según el especialista australiano Ian Satchwell, se vinculan con condiciones geográficas y climáticas, necesidades de capacitación y retos hídricos, energéticos, ambientales y sociales.

Ian-Satchwell

Con 200 años de trayectoria minera y liderazgo global en el campo de la sustentabilidad y eficiencia hídrica, Australia tiene mucho por enseñarle a la Argentina, según la visión de Ian Satchwell, director del Nuevo Centro Internacional de Minería para el Desarrollo, una iniciativa conjunta entre la Universidad de Western Australia, la Universidad de Queensland y el Gobierno de ese país.
“Ambas naciones afrontamos escenarios similares, que incluyen condiciones geográficas y climáticas extremas, una gran necesidad de capacitación de capital humano y desafíos hídricos, energéticos, ambientales y sociales cada vez más complejos. Estas semejanzas son oportunidades enormes para la cooperación entre los intereses binacionales”, expresó el experto, quien acaba de visitar la provincia de Mendoza, donde dictó una conferencia organizada por la Embajada de Australia en la Argentina y el Consejo Empresario Mendocino.
Según sus palabras, los resultados de la inversión minera australiana en investigación y desarrollo hoy se ven reflejados en un liderazgo a nivel mundial en materia de equipos, tecnologías y servicios que trabajan de manera eficiente y sostenible. “Al integrar todos los grupos de interés –tanto gubernamentales, comerciales, académicos, científicos como comunitarios–, Australia está creando soluciones innovadoras que facilitan un desarrollo económico sustentable y una minería más productiva en beneficio de toda la comunidad”, explicó.
En esa nación, apuntó, el recurso hídrico es escaso, pero –luego de aprender de errores pasados– actualmente se asignan con eficiencia los usos que generan más valor por unidad utilizada, en función de la Iniciativa Nacional del Agua y de Mercados de Agua. “La industria minera australiana utiliza tecnologías innovadoras para la recuperación, el reciclaje y la reutilización estratégica del agua. Asimismo, los grandes proyectos mineros deben presentar Planes de Gestión Ambiental, Planes de Gestión Social y Planes de Participación de la Industria, además de tener aprobadas las Evaluaciones de Impactos Ambientales y Sociales”, detalló.

Sólida reputación

Por cada dólar de ingresos mineros, Australia destina 40 centavos al desarrollo de bienes y servicios. “Las empresas que brindan servicios, equipamiento y tecnología a la minería australiana aportan un 9,4% del Producto Bruto Interno (PBI), emplean a 386.000 personas, generan u$s 90.000 millones de ingresos por año y en su mayoría exportan. Como tienen una mejor distribución geográfica que los proyectos, contribuyen con el fortalecimiento de la economía nacional, no sólo de las regiones mineras”, puntualizó Satchwell.
A su criterio, Australia también dispone de una imitable política integrada para la educación y la capacitación en el sector. “El Gobierno y las empresas trabajan de cerca con las universidades e instituciones científicas para desarrollar talento de alta calidad”, destacó.
Las empresas mineras australianas, añadió, se han ganado una sólida reputación por operar de manera sostenible, una de las razones por las cuales son tan bien recibidas en Latinoamérica. “Además de contar con ingenieros y geólogos experimentados, vuelcan su experiencia en las relaciones comunitarias, las prácticas ambientales, la eficiencia hídrica, el uso limitado de la energía y la capacitación de personal local”, subrayó.
En definitiva, resumió, Australia es líder mundial en minería sostenible por la combinación de una larga historia en implementación de fuertes regulaciones ambientales y de seguridad, junto con la adopción de códigos voluntarios de prácticas y estándares. “Es así como han desarrollado una gama de protocolos que abarcan todas las fases del ciclo minero, desde la exploración inicial hasta la rehabilitación de la mina y su cierre”,
concluyó.   ›|‹

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