Minera del Oeste quiere reactivar una mina metalífera en Mendoza
La idea es sanear el pasivo ambiental de Paramillos –un antiguo depósito de cobre, oro y plata– y aprovechar los restos de minerales dispuestos por intermedio del método de flotación, sobre la base de lo permitido por la Ley 7.722.
A través de la firma Minera del Oeste, el empresario mendocino Pedro Capredoni quiere llevar a cabo la remediación ambiental y eventual reactivación productiva de Paramillos, una mina con más de cuatro siglos de historia que se ubica en el departamento de Las Heras.
Con ese fin ya presentó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto, que en principio se limitaría al saneamiento del área. La propuesta contempla la remoción de unas 90.000 toneladas (Tn) de escombros acumulados a lo largo de casi un siglo, los cuales albergan restos de plata, zinc, plomo y cobre.
En una segunda instancia, dicho material sería procesado en una planta de tratamiento in situ, sobre la base del método de flotación, sin necesidad de emplear sustancias químicas para cumplir con la exigente Ley 7.722.
Según las estimaciones de Capredoni, podrían aprovecharse al menos 30.000 Tn de mineral neto en un lapso de entre cinco y 10 años. Para ello se utilizarían “celdas de seguridad”, encargadas de contener el material extraído antes de la molienda. Y luego se separaría, por precipitación, la denominada “roca cajón” de la valiosa “espuma mineral”.
A decir del empresario, la remediación sería una suerte de “prueba piloto a gran escala” para saber si puede desarrollarse el potencial minero de la zona. “Eso dependerá de la autorización de las autoridades y de la realidad del mercado”, reconoció.
Desde un punto de vista normativo, para la aprobación de la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) hará falta sortear un dictamen técnico a cargo de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), además de conseguir el visto bueno del municipio de Las Heras, el Departamento General de Irrigación y la Dirección Provincial de Vialidad, sin omitir la obtención del consenso social que se definirá mediante el llamado a audiencia pública.
De concretarse la iniciativa, el concentrado polimetálico a extraer tendría Perú como destino. Adicionalmente, la planta de tratamiento dispondría de un mirador con fines turísticos.
Proyecto legendario
Paramillos se ubica al margen norte de la ruta provincial 52, que vincula las Termas de Villavicencio y el hotel homónimo con Uspallata, en Las Heras.
El último intento de reflotar el complejo data de hace 12 años. En 2005, el Gobierno mendocino gestionó su reactivación con la minera canadiense Tenke, pero un conflicto legal con la empresa Danone, concesionaria de Villavicencio, sepultó esa posibilidad.
La mina fue descubierta en 1638, aunque no se descarta que haya sido anteriormente explotada por huarpes e incas. A partir de 1885, su aprovechamiento quedó en manos de la Sociedad Exploradora de Paramillos de Uspallata, organización que –asociada con capitales extranjeros– emprendió la construcción de enormes galerías subterráneas. En su momento de esplendor, entre fines del siglo XIX y comienzos del XX, Paramillos llegó a ocupar una superficie de 120 kilómetros cuadrados (km2). El emprendimiento contaba con más de 40 vetas subterráneas, cuyos pozos alcanzaban una profundidad de entre 90 y 120 metros, y producían más de 1 kilo de plata por Tn.