Luego del tercer incidente en un año y medio en Veladero, Sergio Uñac decidió hacer una fuerte apuesta. No sólo dio la orden de suspender la actividad en la mina y disparar el sumario que acabará en una nueva multa, sino que también le marcó los puntos a la empresa Barrick.
El Gobernador no levantará el freno en el emprendimiento hasta que las máximas autoridades a nivel internacional de la compañía lleguen a San Juan y aseguren que no habrá ningún otro episodio que genere revuelo y desconfianza. Son las garantías que exigirá para que la firma pueda seguir operando en el yacimiento, según el mandatario.
La jugada es de alto impacto, la cual también implica riesgos. Barrick explota la mina más grande e importante de la provincia, que ocupa a 3.500 trabajadores directos. Al exigirle condiciones a la empresa para su continuidad, la decisión puede ser vista desde afuera como una medida que ahuyenta inversiones. El ministro de Minería, Alberto Hensel, dijo en una entrevista con este medio que la decisión no afectará futuras inversiones (Ver entrevista). Pero el movimiento no es caprichoso, ya que en la gestión uñaquista están hartos de la repetición de incidentes en un lapso de un año y medio, que desatan desconfianza en los sanjuaninos por su impacto en el ambiente.
Lo que no está en duda para el Gobierno es que la extracción de oro y plata en Veladero continuará para compañías que presenten credenciales de máxima seguridad en las operaciones. Encima, el escenario actual es sumamente favorable al de años atrás para los que quieran invertir. El valor de la onza de oro se encuentra a buen precio (1.200 dólares) en el mercado internacional, no hay retenciones a las exportaciones del mineral y no se vislumbran cambios en las reglas de juego, sumado a que el presidente Mauricio Macri está en búsqueda de inversiones.
Hensel brindó ayer una conferencia de prensa en la que estuvo, entre otros, con el secretario de Gestión Ambiental y Control Minero, Eduardo Machuca, quien viajó a la mina tras el incidente. Este último explicó que tiene presunciones sobre los motivos de los desacoples de tres de cinco cañerías, lo que provocó que la llamada solución rica (que contiene oro y plata y algo de agua con cianuro) saliera junto con ripio del valle de lixiviación (Ver infografía). El líquido y el material luego fueron reencauzados hacia la zona de contención y no llegó a ningún río. Machuca dijo que las juntas del primero de los caños pudieron haberse aflojado por cambios de temperatura. La otra posibilidad era que una de las cañerías se desenganchara de las uniones con los otras cuatro. Al producirse eso, ese tubo trabajó solo, se flexionó y se desacopló, explicó el funcionario. Hensel indicó que la suspensión en la mina contempla la tarea de agregado de cianuro al proceso de lixiviación y que Barrick debe garantizar las fuentes de trabajo y los salarios de los trabajadores de esa área. Desde la repartición exigieron el cambio de las cañerías involucradas.