La iniciativa avanza a paso firme en el Congreso
Las nueve presentaciones legislativas para promover la generación distribuida mediante fuentes energéticas renovables se fusionaron en una sola propuesta, lo que –según el titular de Saesa, Juan Bosch– constituye un gran adelanto en vísperas de su reglamentación.
La Ley de Generación Distribuida mediante Fuentes Renovables está cada vez más cerca de ser una realidad. A decir de Juan Bosch, presidente de la distribuidora Saesa, se ha logrado unificar los nueve proyectos existentes en uno solo. “Se trata de un claro síntoma de que el trabajo legislativo se está haciendo con seriedad y responsabilidad”, destacó.
A su entender, tal como ocurrió con la Ley de Energías Renovables 27.191 (sancionada casi por unanimidad en plena puja electoral), esta norma no debería verse afectada por divisiones electorales ni banderas políticas. “Si todo marcha bien, tendremos esta nueva Ley en 2017”, anticipó.
De acuerdo con el directivo, la Ley 27.191 hace foco en la generación de mayor potencia, mientras que el nuevo proyecto apunta a iniciativas de menor escala. “Bajo la norma vigente han renacido muchos emprendimientos de cierta envergadura, que llegan hasta los 300 megawatts (Mw) de potencia. La nueva ley fomentará y dará un marco apropiado para proyectos menores, pero muy ricos en su diversidad, ubicación y aprovechamiento de recursos para generar energía in situ. Estamos hablando de una menor escala individual por proyecto, pero muchísimo dinamismo y aprovechamiento de los esfuerzos de miles de futuros ‘prosumidores’, que hoy son sólo consumidores”, explicó.
Según sus palabras, prontamente se verá un anticipo del dinamismo que el mercado privado puede brindar a las energías renovables. “Todavía rigen frenos que impiden (directa o indirectamente) a los grandes usuarios comprar energía por sí mismos. No obstante, el Ministerio de Energía anunció que publicará la reglamentación para ‘PPAs privados’ bajo la Ley 27.191. Con esas reglas de juego, se verá de inmediato la celebración de múltiples acuerdos de compra de energía limpia que viabilizarán una gran cantidad de inversiones en el país”, resaltó.
Esta mayor velocidad y versatilidad en la toma de decisiones de inversión, acotó, se incrementará en forma notable con la sanción de la Ley de Generación Distribuida mediante Fuentes Renovables.
“Actualmente hay un único comprador de energía (off taker), que es el Estado (a través de Cammesa). Este actor monopólico tiene las limitaciones propias de la capacidad operativa de un único jugador, junto con las restricciones impuestas por normas de contratación públicas. Cuando la normativa habilite a otros actores a comprar su propia energía, el dinamismo y celeridad de las operaciones será completamente distinto”, completó.
Nuevas oportunidades
Según Bosch, hoy hay empresas que prefieren no venderle energía al Estado, sino que optan por interactuar entre privados. “De esta forma, cuando se dicte la resolución de los ‘PPAs privados’ surgirán espontáneamente muchísimos off takers nuevos, además de nuevos generadores dispuestos a invertir en centrales de fuentes renovables y vender a privados”, señaló.
En su opinión, el Estado jugó un rol clave para “romper el hielo” con los programas RenovAr 1 y RenovAr 1.5. “Ahora, antes de RenovAr 2, es hora de favorecer los contratos entre privados. La reglamentación de los ‘PPAs privados’ desatará las manos de miles de consumidores que hace muchos años no pueden comprar energía, habilitándolos a tomar estas decisiones en forma libre y responsable”, proyectó.
Esto, recalcó, proporcionará al sector energético un ritmo y una versatilidad enormes. “Centrales que no han podido entrar en contratos con el Gobierno podrán negociar y obtener ‘PPAs’ con privados y viabilizar sus inversiones sin necesidad de esperar a un nuevo llamado gubernamental”, concluyó. ›|‹