Los cañones de Andes Energía, el holding del grupo Vila-Manzano, están colocados fuera del país. El holding del grupo Vila-Manzano se presentó esta semana a la licitación pública realizada por Pemex, la petrolera estatal de México, para la realización de trabajos integrales de perforación y terminación de pozos en ese país.Es una jugada inédita, porque Andes Energía prácticamente no tiene experiencia en el segmento de servicios petroleros, y menos en la operación de equipos drilling y workover.
El Inversor Online tuvo acceso al acta de la Licitación Pública N° 18575088-542-13 de Pemex, cuya instancia de pre-calificación se realizó el 21 de octubre. La compulsa se estructuró a través de 10 paquetes de obras de servicios petroleros. Andes Energía presentó ofertas para adjudicarse cinco de ellos. Compite contra los principales jugadores de la industria, como Schlumberger, Baker Hughes, Halliburton y Weatherford, entre otras, por lo que sus posibilidades son reducidas.
El consorcio de Andes Energía es liderado por Gaia Ecológica S.A., una firma prácticamente desconocida en estas latitudes, y además está integrado por la rusa Integra Oil & Gas. Desde Andes no respondieron los llamados de este medio. La UTE debió presentar documentación que acredita capacidad para movilizar -para los cinco proyectos- un capital mínimo de trabajo de US$ 546 millones.
Los proyectos apuntados se encuentran en las localidades de Villahermosa y en Chicontepec, en la región norte de México. Allí, Pemex está buscando proveedores que se encarguen de la perforación y terminación de pozos shallow, tal como se conoce en la industria a las perforaciones de poca profundidad (hasta 2000 metros) con tuberías de 5 pulgadas, en yacimientos de poca productividad.
Los resultados de la licitación se conocerán a fin de año. De ganar, la UTE deberá operar entre 2 y 6 equipos de perforación (de 1500 HP de potencia), unidades de workover y sets de fractura.
Lo curioso es que en lugar de conseguir equipos de perforación para desarrollar sus campos en el país e incluso para operar para otras petroleras -la oferta local de unidades de drilling está saturada-, los empresarios cuyanos se hayan lanzado a esta aventura mexicana. En el sector no vislumbran resultados auspiciosos.
Los trabajos en los yacimientos se lanzarán el 8 de enero próximo y se extenderán por cuatro años, hasta el 31 de diciembre de 2017, según consta en el pliego licitatorio.